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La gaita de Rubén Alba nunca duerme

El músico avilesino edita su primer trabajo, "Despertar", que presentará el 27 de mayo en el Centro Niemeyer con los irlandeses "Gwendal"

Rubén Alba, en el centro de Avilés. MARA VILLAMUZA

Rubén Alba es de La Luz, tiene 33 años y acaba de editar su primer disco, "Despertar". Es gaitero y, pese a su edad, lleva más de dos décadas jugando con las digitaciones de su puntero. Comenzó en el mundillo de la música tradicional con ilusión y siguiendo los consejos de su profesor de entonces, José Manuel Tejedor. Aprendió bien la lección. "Fui un gaitero de concurso desde 2000 hasta 2010", relata el campeón del Macallan en Lorient en dos ocasiones y el Remis Ovalle en cinco. También formó parte de la banda de gaitas Tabladar y fue director de la Villa de Avilés durante desde 2004 a 2014. "Estoy viviendo un sueño", asegura.

"Pese a mi edad, soy un veterano de la gaita", bromea el músico, que trabaja en Daorje. Ahora, cree que ha llegado el momento de dar un paso adelante con su instrumento. Y lo muestra en "Despertar" con doce temas y "Bonus track", que es la única obra no compuesta por él. El próximo 27 de mayo tiene una cita en el Centro Niemeyer para presentar su trabajo. Lo hará junto a unos genios de la música folk del Arco Atlántico, los irlandeses "Gwendal", con los que Alba ya tuvo oportunidad de tocar en un festival en Getxo (Vizcaya). "El disco es un sueño hecho realidad. Si tardé más fue por la falta de repertorio propio, es un disco más moderno, y no solo con gaita, hay hammond, acordeón, guitarra,...", señala orgulloso el gaitero avilesino.

"Despertar" desprende energía y busca "poner en su sitio" el instrumento tradicional asturiano. "Que la gaita esté arriba, es la bandera de Asturias", indica el joven músico que, en cierta medida, cree en las casualidades; y así lo muestra en sus melodías. Una melodía le llegó a su cabeza un buen día, que coincidió con el aniversario de la muerte de su madre, Marisa García. Otro de los temas, que llamó "Enol", salió de sus dedos el día que su hermana le anunció que iba a ser tío. Y así en varios temas como "Olaya", que como dice el libreto de "Despertar", es una muñeira que "evidencia la alegría, vitalidad e impulsividad que describen a la perfección la personalidad" de su sobrina.

Y, entre sonidos de gaita y proyectos futuros, Alba piensa ya en el concierto del Centro Niemeyer con "Gwendal". "Estoy ilusionado con el disco, con este proyecto y con el concierto", señala el músico avilesino, que juega en sus temas con "varias canciones en una".

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