El joven acusado de arrojar violentamente al suelo a una mujer para robarle el bolso hace más de un año en Versalles, causándole graves secuelas, reconoció ayer los hechos en el juicio. F. L. M. admitió la sanción de unos 11.000 euros que le pide la Fiscalía por responsabilidad civil (también afronta cinco años y medio de cárcel), pese a la delicada situación económica personal y familiar que dijo atravesar. Es más, durante el transcurso del juicio, el acusado llegó a pedir perdón directamente a la víctima, cuando la mujer, de 65 años, declaró en calidad de testigo directo de los hechos. "Lo siento de todo corazón", le dijo. El caso ya está visto para sentencia. "Soy culpable, estoy arrepentido y aportaré las cantidades que me piden a la señora", manifestó el acusado, previamente a las conclusiones de la defensa, la Fiscalía y el abogado de la acusación. Antes de la sesión, ambas partes intentaron llegar a un acuerdo que no fructificó, cuestión que retrasó el juicio media hora.

El Ministerio Fiscal y el abogado de la víctima, Luis Suárez Mariño, mantuvieron su petición de una pena de prisión de cinco años y medio y una indemnización por los delitos de robo con fuerza y estafa en grado de tentativa. La petición del letrado respecto a la cuantía económica es de 29.661 euros por las secuelas y otros 8.400 en concepto de daño moral. Por su parte, la Fiscalía reclamó a la jueza una sentencia condenatoria que, a parte de la pena de cárcel, incluya el pago de una indemnización que roza los 11.000 euros y una multa de 300.

La defensa de F. L. M., que ejerce Ana García Boto, ha admitido los hechos, pero entiende que existen dos atenuantes a tener en cuenta a la hora de redactar la sentencia: la drogadicción del joven -desde hace meses acude a un centro de tratamiento gijonés- y que haya reconocido los hechos desde el principio. Ambos atenuantes fueron replicados tanto por la Fiscalía como por el abogado Luis Suárez Mariño, que consideran que no están debidamente detallados en las pruebas presentadas por el acusado. Suárez Mariño consideró que la cantidad económica solicitada por Fiscalía ha de ampliarse "porque le ha cambiado la vida" a su cliente dadas las secuelas provocadas como consecuencia del golpe que la mujer se dio en la cabeza tras el tirón del bolso el 19 de febrero de 2017, cuando caminaba por la calle Toso Muñiz de Avilés, sobre las 21.00 horas.

Tras la declaración del acusado, la primera en relatar su versión fue la víctima. Expuso que le cuesta expresarse con palabras, que apenas puede leer porque le falla la vista y que, a veces, tiene dificultades para la comprensión lectora cuando antes de los hechos era una "lectora habitual". También dijo que, como consecuencia del golpe, tiene problemas de memoria. La mujer pasó varias semanas ingresada en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo.

La defensa de F. L. M. pidió por su parte que se tengan en cuenta los atenuantes y que la pena quede en un año de prisión y tres meses por las lesiones. "La responsabilidad civil la admitimos", señaló la letrada, al finalizar el juicio. El joven pasó en prisión tres meses "en la UTE para no estar así en contacto con la droga", indicó la abogada de F. L. M., para después explicar que, en un análisis del pelo de su representado, dio positivo en cannabis y en cocaína.

García Boto aprovechó la ocasión para recriminar al Juzgado de Avilés que no practicase análisis de orina tras los hechos para conocer de primera mano si había presencia de drogas, ya que su cliente reconoció haberlas tomado antes del tirón. Según su relato, ese día consumió "porros" y cocaína. Sus padres relataron los problemas de drogas de su hijo y admitieron que ahora está en tratamiento. También declararon la difícil situación económica familiar, ya que en su casa viven cinco personas y tan solo reciben el salario social de 400 euros. Es más, un amigo de la familia es quien paga la contratación de la abogada. Aún así, el acusado se mostró dispuesto a abonar hasta el último euro que se le demanda. La defensa se agarra también a que la familia del acusado colaboró con los agentes de manera voluntaria.

El caso está visto para sentencia. La mujer agredida sufre notables daños como consecuencia del tirón del bolso, de ahí que su abogado haya ampliado la petición de la Fiscalía.