Los vecinos de Laviana se pusieron ayer manos a la obra para recuperar el cementerio parroquial, en malas condiciones tras 50 años con escaso o nulo mantenimiento. Es el primer resultado visible de una reunión mantenida el pasado 8 de abril para comenzar los arreglos. En aquella ocasión, se constituyó la junta parroquial, presidida por el párroco, José María Cantera, y con la participación de las tres asociaciones de la parroquia: Muyeres, Enlaze y L'Atalaya.

"El cementerio se construyó cuando el poblado de Endasa estaba en pleno apogeo, hace medio siglo", explica Agustín García, de la asociación Enlaze, pero poco a poco se ha ido la gente y muchos de los nichos quedaron sin mantenimiento. Ante el estado en que se encontraban, "hace dos años hubo que hacer una derrama para una reparación", prosigue el presidente de Enlaze. Ahora, "se ha decidido poner una cuota de ocho euros anuales para el mantenimiento, pero con esa cantidad no llegaba para contratar el mantenimento y la reparación inicial", así que los vecinos organizaron una "andecha" y 27 de ellos se pusieron ayer manos a la obra para comenzar la reparación. Ahora, esperan acabar de localizar a los propietarios de los nichos para, entre todos, conseguir un mantenimiento digno.