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El constante uso de los "pasos pirata" sobre las vías desata la alarma vecinal

"Cualquier día hay una desgracia", advierten muchos viandantes, que exigen la colocación de cruces elevados en los puntos conflictivos

Varios peatones cruzan por el "paso pirata" entre la avenida de Gijón y Puerta de la Villa. RICARDO SOLÍS

Los "pasos pirata" sobre las vías de Avilés se han convertido en un permanente peligro sin que nadie tome medidas para acabar con ellos pese a las constantes quejas vecinales. Cruzar de un lado al otro puede costar la vida, y también una importante sanción económica. Aún así, muchos hacen caso omiso. "Miras a un lado para ver si viene el tren y pasas, no hay problema", señala Pedro Martínez, vecino de Puerta de la Villa, que día tras día atraviesa los raíles que separan las calles del Perfil y Suárez del Villar. "Pronto habrá una desgracia", claman, por su parte, los residentes en la zona.

Martínez aparca su coche en el estacionamiento público de la avenida de Gijón y afirma que si no atraviesa los raíles tiene que "dar mucha vuelta". Como él, decenas de vecinos cruzan diariamente esas vías. La situación alarma a los vecinos, que reclaman a Adif (organismo encargado de la gestión ferroviaria) que habilite un paso elevado. En esa enclave se da otra circunstancia, las vallas plásticas que protegen la vía están en un estado "lamentable" y los vecinos las rompen para seguir andando con mucha facilidad. "Y esperemos que hagan algo antes de que haya una desgracia", señala José Ramón García, residente de la calle del Acero -anexa al aparcamiento de la avenida de Gijón- y habitual del "paso pirata".

Los vecinos proponen no solo el paso elevado sino que van más allá. "Si Adif quiere eliminar este paso deberá colocar unas vallas en condiciones, metálicas, por ejemplo", defiende José Menéndez. "Deberían acondicionar toda esta zona, es un riesgo cruzar la vía, sí, pero el paso es necesario sea de la manera que sea", destacan José Gayo y Servando García. Esas afirmaciones coinciden con las de Constancia García: "¿Por dónde pasamos si nos quitan el paso? Es peligroso pero no nos queda otra", indican. El "cruce pirata" es utilizado también por los trabajadores del Centro Tecnológico de Arcelor, que caminan por las vías a la hora del pincho. Suelen ir a los bares de Puerta de la Villa.

Avilés cuenta además con otro "paso pirata" en La Espina, en Llaranes, pero mucho menos transitado que el anterior. En ese tramo de vía también hay vallas plásticas rotas. Sin embargo, tanto en el entorno de la estación de Renfe de Villalegre como el paso Larrañaga permiten a los peatones cruzar en condiciones de seguridad, es decir, cuando esté la valla que da acceso a los vehículos, esté levantada.

La necesidad que ven los usuarios de los pasos pirata choca con la ley. La Policía Local tiene capacidad para tramitar las denuncias por dos vías en el caso de observar a una persona cruzando los citados cruces "piratas". Una al tratarse del cruce por un paso prohibido y otra teniendo en cuenta la normativa ferroviaria que gestiona Adif. En el segundo caso, las sanciones económicas pueden llegar a superar los 7.500 euros, al considerarse una infracción de tipo grave al afectar directamente a la seguridad y ser considerado como un lugar no autorizado por el organismo competente en la materia. Ese tipo de sanciones puede equiparse a que el peatón acceda al tren desde lugares ajenos a las paradas establecidas.

"Cruzar las vías es supuestamente ilegal, pero también hay que cuidar el entorno y Adif no cumple con esta zona -el paso de Puerta de la Villa a la avenida Gijón-, ni colocando vallas que nos permitan pasar ni ofreciendo otras soluciones. Al final, como todo, nos freirán a multas... pero ellos seguirán sin pensar en construir un paso elevado que evitarñía todos los problemas", concluye Pedro Martínez.

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