"La presencia de tránsfugas en el Ayuntamiento perjudica a Avilés y prostituye la voluntad de los avilesinos", aseveró ayer Carlos Rodríguez de la Torre, portavoz municipal del PP en el Consistorio. El concejal afirmó que su partido ha empezado a mantener contactos con las direcciones del resto de formaciones con representación en el Ayuntamiento para sacar adelante un pacto antitransfuguismo local, tal y como informó LA NUEVA ESPAÑA.

El objetivo es propiciar que los concejales que hayan decidido abandonar las filas con las que consiguieron su acta, pero no la Corporación, tengan una mínima relevancia. El presidente del PP local, Pedro de Rueda, quiere convocar la semana que viene a los máximos dirigentes de los partidos a una reunión para llegar a un pacto. A falta de conocer la propuesta concreta, formaciones como Izquierda Unida no ve con malos ojos el planteamiento. El resto prefirió ayer no pronunciarse hasta conocer en detalle el documento.

El PP no quiere saltarse la legalidad de las sentencias del Tribunal Constitucional respecto a los tránsfugas pero sí, como explicó Rodríguez de la Torre, que haya "un cordón sanitario". "En Avilés, ahora mismo, hay un importante problema de transfuguismo: cuatro de los 25 concejales usurparon la voluntad de los vecinos, lo que significa el 17 por ciento de la Corporación. Ningún partido estamos exentos de padecer esta situación y de ahí que propongamos suscribir un pacto para que perdure en el tiempo. Evitar el transfuguismo es difícil, pero sí que los partidos nos unamos para defender los intereses de Avilés", recalcó el portavoz municipal, junto a la secretaria general del PP avilesino, Esther Llamazares.

En ese acuerdo, el PP quiere volcar el pacto antitransfuguismo nacional, que aprobaron en su momento el PSOE, el PP e IU, y añadir que, pese a que los no adscritos tienen derecho a presentar mociones en los plenos, el resto de partidos rechace debatirlas y votarlas. Los concejales del PP, IU y Ciudadanos ya actuaron así en el pasado Pleno cuando se debatió una moción de los tránsfugas sobre el Centro Niemeyer.

"Tampoco pueden tener derechos económicos, como por ejemplo despacho municipal, ni tampoco pueden participar en el gobierno local. Estamos viendo la tendencia del PSOE y nos preocupa. No queremos que lo que se va haciendo se convierta luego en costumbre", afirmó Rodríguez de la Torre. El concejal, en ese sentido, advirtió de que los tránsfugas no pueden participar en la junta de portavoces, "como sí sucedió en el pasado Pleno como consecuencia de una amenaza de uno de ellos a la Alcaldesa". "No se puede ceder ante un chantaje político de un tránsfuga", remató.