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Muere el hostelero "Pepín Maravilla", "un gran paisano"

El dueño del establecimiento de Ferrero estaba a punto de jubilarse

José Álvarez, "Pepín Maravilla".

Gozón se vio sacudido en la mañana de ayer por la inesperada noticia del fallecimiento de uno de los puntales de la hostelería local. José Álvarez García, "Pepín Maravilla", falleció a los 65 años de edad, dejando esposa, María Teresa González, y dos hijos, Leticia y Adrián.

La noticia de la muerte del propietario del restaurante Casa Maravilla, en Ferrero, corrió como la pólvora por todo el municipio. El tanatorio Las Arenas, en Luanco, fue el centro en el que se dieron cita decenas de amigos de la familia, que estaba rota.

Con la profesionalidad como marca distintiva de la casa, Pepín Maravilla supervisaba todo en su establecimiento durante los ratos que le dejaba libre su puesto de trabajo como bombero en Ensidesa, empleo del que ya estaba jubilado. Fue presidente de la Junta local de Hostelería de Gozón. Durante su mandato al frente de la asociación, consiguió dar un paso adelante en el Festival del Bonito y llevarlo de la calle a los bares, dignificando uno de los principales eventos del sector a nivel local.

Ramón Menéndez, propietario del restaurante Gernika, en el centro de Luanco, se mostraba ayer sorprendido y consternado al conocer el fallecimiento de "un gran paisano, siempre con una sonrisa en la cara". Menéndez lo recordaba como "una referencia en la hostelería y en el asociacionismo, precursor de lo que hoy es Otea". Menéndez lamentaba especialmente la pérdida porque "iba a jubilarse en septiembre, dejar el bar y vivir la vida".

El alcalde de Gozón, Jorge Suárez, amigo de Pepín Maravilla y vecino, se mostró visiblemente emocionado al conocer la noticia. "Era una de las personas más discretas que conocí. Por su carácter afable y alegre, nunca pasaba desapercibido. Era un gran conversador que siempre sacaba el lado positivo de las cosas", dijo el Regidor. La incineración del cadáver se realizará en la intimidad familiar.

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