Una respuesta que, por irónica, se ha considerado "inaceptable". Así calificó ayer la Policía Local de Avilés la contestación que uno de sus agentes dio por teléfono a un conductor indignado por la falta de efectivos para regular el tráfico, a primera hora de la mañana, en la rotonda de Los Canapés, a quien le dijo que no había "efectivos disponibles" y "que los que entran primero -a trabajar- tienen que tomar café". La conversación, grabada por el conductor, corrió ayer sin parar de móvil en móvil y por las redes sociales. El jefe de la Policía Local, Rafael Rodríguez, llamó a Luis Alonso, el ofendido, para pedirle disculpas en nombre del cuerpo. "No hemos estado afortunados en la contestación y no es excusa que estuvieran los efectivos ocupados", señaló en un comunicado.

La llamada se produjo a las 08.00 horas, cuando el conductor, molesto por el embotellamiento en la rotonda de Los Canapés, telefonea enojado. "¿Cómo es que no hay nadie aquí, que está todo colapsado?", arranca en tono elevado, para interesarse por un embotellamiento derivado del retraso de dos horas de la apertura de la autovía, inicialmente prevista para las seis de la mañana, una vez finalizaran las obras de acceso al PEPA que allí se están realizando. "No hay ni Dios dirigiendo el tráfico, no hay Dios que pase por la rotonda", sigue Alonso, tras una breve pausa del agente, que le contesta: "En ese momento acaban de abrir la autovía y eso se iba a solucionar. No tenemos gente para mandar ahí en esos momentos".

Unas explicaciones que no fueron suficiente para el chófer, que espetó: "Para desayunar sí que tenéis gente". El diálogo se completó con la irónica respuesta del policía, que dijo: "Los que entran lo primero que tienen que hacer es tomar café, evidentemente".

Luis Alonso, que aceptó las disculpas del jefe de la policía, expresó luego: "Fui educado, pero la Policía Local tiene un problema de actitud en el trato a los ciudadanos". Y añadió: "No quería montar un pollo, nada más lejos".