El futbolín cuenta en la comarca avilesina con muchos adeptos. Jóvenes y no tan jóvenes que pasan horas y horas jugando para depurar su técnica y también para disfrutar de una afición forjada en salas y bares. Es tal el nivel que algunas parejas han alcanzado que la liguilla de Avilés y comarca contará con dos equipos en el Campeonato de España, que se celebrará en Benidorm el próximo fin de semana, "Los jabatos" y "Güido team". La primera está formada por Julio Fernández y Carlos Jiménez y la segunda por Sergio Álvarez y Fran Velicia, "Veli".
Julio es el más veterano y dice que comenzó a jugar de chaval. "No iba a misa por ir a la sala de juegos", bromea el jugador de futbolín, que manifiesta que cuando se agarra a los mandos y está metido en una competición "nunca se confía". La suerte influye, dice, a la hora de marcar goles con los muñecos metálicos, pero también existe una técnica y un conocimiento del compañero para depurar y preparar las jugadas. "Hay que concentrarse mucho", señala Sergio Álvarez, que recalca también las diferencias entre jugar entre amigos y las de la competición. La mayoría de los futbolines de competición en España tienen barras metálicas y "futbolistas" del mismo material, salvo en el País Vasco y Madrid, donde los jugadores suelen ser de madera. La competición que espera a los "futbolinistas" de la comarca será con muñecos metálicos. Las parejas de futbolín suelen ser fieles aunque hay campeonatos fuera en la que hay cambios. Por ejemplo, Julio Fernández y Fran Velicia ya han compartido equipo en torneos fuera de la región. No pasa nada, es un juego en el que reina la camaradería. Eso sí, para el Campeonato de España, la piquilla sana está servida y se mantendrán ambas parejas, la de "Los jabatos" y la de "Güido Team" para intentar conseguir el oro.
Los cuatro jugadores están ilusionados en participar en el Campeonato de España y auguran que "habrá mucho nivel". Eso no les impide ir cargados de entusiasmo con vistas a hacer el mejor papel. En las parejas, también hay quien prefiere jugar en la defensa que en la delantera. "Veli" se agarra a los mandos del portero y la defensa mientras que Sergio hace lo propio con la media y la delantera. "Salvo que vaya mal o estemos sobrepasados de partidas, no cambiamos", afirma Sergio. La técnica de juego es "en movimiento", es decir, ningún "futbolista" de la mesa puede detener la bola, eso conlleva penalización en el caso que la jugada derive en gol. "Muchas veces se la da la bola sin pensar pero otras la colocas, te obliga a ser más ágil y a golpear fuerte, la media suele decidir muchos goles", explican, momentos antes de jugar una partida al mejor de cinco.
Jesús Martínez es el organizador de la liguilla de la comarca avilesina y miembro de la Federación Española de futbolín, organismo que fija las reglas de los torneos y que también promueve el Campeonato de España del 4 al 6 de mayo en tierras alicantinas. La federación lucha ahora por conseguir que el futbolín sea considerado un deporte y, quién sabe, con la capacidad de ser olímpico en próximos años. "Existen reglas, hay un árbitro, hay uniformes, en España queremos estar a nivel internacional", apunta Martínez. "En cualquier deporte aspiras a superarte a ti mismo, en el futbolín también", apostilla.
Pese a que en las partidas de bar, una guerra psicológica para intentar desestabilizar y despistar al contrario pueda ser admitida, en la competición "pueden echar a un jugador por hablar". "Hay tarjetas rojas, expulsiones, sanciones, de todo", añaden los jugadores. Usualmente, las partidas son "autoarbitradas", es decir, cualquier discusión se solventa entre los cuatro jugadores. En rara ocasión, suele haber problemas, piquillas sí, pero como parte del juego. "En la liguilla, uno de los cuatro manda el acta por Whatsapp y listo", indica Julio Fernández.
Les encanta el juego, sobre todo, con los muñecos de metal que tienen dos piernas, aunque con los jugadores de madera tampoco descartan echar una partida. Son capaces de pasar horas y horas peloteando y, en ocasiones, entrenar para las grandes partidas.
Con la cabeza pensando en el fin de semana, en el Campeonato de España que se disputará en un hotel de lujo de Benidorm, los cuatro jugadores que representarán a la comarca también piensan de refilón en el Mundial de futbolín que se disputará en Murcia en 2019, por primera vez en territorio español.
