Artículos sobre temas sociales, políticos, económicos y de la vida cotidiana conforman "Lunes que ayudan al domingo", el libro que reúne una selección de los artículos que Milio Mariño (Avilés, 1949) publica cada lunes en la edición avilesina de LA NUEVA ESPAÑA. "El libro recoge solo unos pocos de los más de quinientos artículos que, con mi firma, aparecieron entre los años 2005 a 2015 en este periódico; unos pocos que no son los mejores ni los peores que se publicaron, sino el resultado de una elección, al azar, que solo fue adulterada por la precaución de no repetirme en exceso", explica el autor, vecino de Salinas.
Esta es la tercera obra del avilesino, que ya publicó el libro de relatos "El Xaretón del Embeligru" y "Esconderites", este último en colaboración con otros narradores en asturiano. Lo de escribir es una de sus formas de matar el tiempo. "Llevo siete años jubilado de forma anticipada. Lo de escribir es una manera de ocupar el tiempo, lo que hago ahora es entretenerme y cuidar al nieto", prosigue. A su nieto, Xune, es a quien va dedicado "Lunes que ayudan al domingo", que "puede abrirse por cualquier página y empezar a leer". "No tiene continuidad, son piezas sueltas. Hay de todo", prosigue.
-¿Y por qué "Lunes que ayudan al domingo", aparte de por el día de publicación?
-Una razón podría ser, y lo es, que los artículos se publicaron el lunes de cada semana. Pero hay más. Coincide que el lunes es el día que, de la nada, surgió todo. El día que Dios creó los cielos, la luz y la tierra, el día que el hombre puso por primera vez el pie en la luna y el día en que Avilés celebra su mercado semanal y puede considerarse casi como festivo. Con estos antecedentes, y teniendo en cuenta que el lunes es el día más sobrio de la semana, las posibilidades de elegir cualquier otro título eran prácticamente ninguna.
Archivo le queda un rato para sacar un segundo libro de artículos, algo que no descarta el que, antes de analista, fue trabajador de la compañía Saint-Gobain, sindicalista pionero y referente nacional e internacional del sector químico. Mariño le sigue dando al coco para ofrecer a los lectores de este periódico cada lunes su pluma más ácida. "Siempre he buscado la ironía y el humor. No sé si estoy poniéndome más serio, pero no querría", concluye.
