La inversión privada en terrenos portuarios supera los 23,1 millones de euros en el último trienio. Una cantidad que está relacionada en su inmensa mayoría con las grandes naves que han construido varios operadores de los muelles por razones logísticas (de acopio y almacenamiento de graneles, principalmente) y para cumplir con la normativa ambiental. A estos proyectos se suman las inversiones que viene acometiendo la Autoridad Portuaria en los últimos años para contribuir a la mejora de la calidad del aire.
Las medidas están surtiendo efecto, según se desprende de los datos de la estación del Matadero, gestionada por el Principado de Asturias. Como informó LA NUEVA ESPAÑA, en el primer trimestre del año se superó en siete ocasiones el límite máximo permitido para las partículas en suspensión (PM10); en el mismo periodo de 2017, sucedió 36 veces. Los días con emisiones contaminantes, según esos datos, cayeron en un 80 por ciento.
La inversión más cuantiosa es la de la multinacional Asturiana de Zinc (Azsa) y supera los 10,7 millones de euros. La compañía, uno de los principales clientes de la Autoridad Portuaria, construyó una nave gigante y está ejecutando la segunda en una parcela de la dársena de San Juan. Estas macroestructuras se utilizan para almacenar a cubierto graneles y como terminal logística de manipulación de minerales, lingotes de zinc y ácido sulfúrico.
Le sigue en inversión (más de nueve millones) García-Munté Energía, compañía especializada en la distribución de combustibles sólidos para satisfacer las necesidades energéticas de la industria. La firma ocupó en los últimos años una parcela en el muelle de Raíces para la manipulación de graneles sólidos energéticos.
La química Fertiberia lleva invertidos más de 1,5 millones. La compañía ocupa una parcela portuaria en la margen derecha de la ría en la que construye un tanque de almacenamiento de ácido sulfúrico con capacidad para 12.000 toneladas. La obra está en la recta final. El ácido sulfúrico se utiliza para la fabricación de uno de los productos de la fábrica de Trasona (Corvera), nitrosulfato amónico, y que la firma consume unas 120.000 toneladas anuales.
Forman parte también del listado de inversiones privadas Marítima del Principado, que tiene proyectada la construcción en una parcela de San Juan de una nave de almacenamiento (el proyecto ronda el millón de euros), y Energy Fuel, que destinó en 2016 una suma de unos 150.000 euros para el cerramiento y acondicionamiento de la parcela de carbones que tiene en concesión.
En el Puerto, se está instalando ahora una nueva pantalla de protección ambiental, a la altura de la estación de tren de San Juan. La ejecución de la obra, con un plazo de cuatro meses, se adjudicó a la empresa Penalbas por un importe de 149.314 euros. La pantalla tiene una longitud de 60 metros lineales y 12 metros de altura. Su objetivo es proteger al poblado de San Juan de los vientos de componentes sur-este, en suma, mejorar la calidad del aire en el entorno portuario.
