El empresario Francisco Menéndez (Avilés, 1936936) deja la presidencia de la Cámara de Comercio de Avilés tras doce años en el cargo. En la actualidad es consejero de varias empresas relacionadas con la fontanería, el bricolaje y la ferretería (Eurodrill, Sumesa y Briconort Baño) así como de la bodega riojana Consejo de la Alta. Se va "a medias" y tranquilo. A medias porque se ha comprometido a seguir al pie del cañón en la entidad cameral, y tranquilo porque le da el relevo quien ha sido su mano derecha durante los últimos años, el industrial Luis Noguera.
- ¿Cómo encontró la Cámara y cómo la deja?
-Como pasará durante los próximos doce años, ha habido un cambio sustancial. La forma de financiación ha cambiado, contamos con un moderno pabellón de congresos y exposiciones y tenemos instalaciones como el vivero de naves nido del Parque Empresarial Principado de Asturias o el Centro de Atención a Pymes (Capy). Hemos ido poniendo la Cámara al día.
- ¿Cuál ha sido su mejor momento como presidente cameral? ¿De qué se siente más orgulloso?
-De la inauguración del pabellón de La Magdalena y de las naves nido del PEPA, que fueron pioneras en España.
- La espinita clavada, ¿qué le ha quedado en el tintero?
-El no haber conseguido suelo industrial para la comarca. Es muy doloroso porque en todos sitios ha sobrado suelo y aquí nos hemos quedado sin él. El suelo industrial crea empresas; las empresas, empleo; y el empleo, consumo. En este sentido, ha sido un fracaso, pese a lo mucho que hemos insistido en ello y en muchas ocasiones de la mano de los sindicatos.
- Pero hay suelo en el polígono de la ría. De hecho hay parcelas que llevan en venta desde antes de la crisis.
-Hay algo de suelo, pero carísimo y escaso. Son parcelas pequeñas. El suelo que está próximo a un puerto no se puede destinar a almacenes. Esperamos que cuando quede libre el suelo de las baterías de coque vengan empresas que den valor al puerto. Ojalá se instale ahí una empresa poco contaminante, que genere mucho empleo y que lo que produzca tenga salida por el puerto.
- ¿El peor trago?
-Cuando me comunicaron la supresión del pago obligatorio para las empresas de la cuota a la Cámara, una de las medidas que se adoptaron en medio de la crisis. Que conste que no aportaban todas, solo las que tenían beneficios.
- ¿Cómo fueron esos años y cómo consiguió la Cámara de Avilés superar el bache?
-Como empresarios que somos, realizando ajustes. Rebajamos gastos, todos los posibles, pero sin quitar servicios e intentando mantener la plantilla (la fija prácticamente no se ha tocado). Teníamos un trabajador en el aeropuerto y antenas informativas en Corvera y Gozón que hubo que dar de baja. Hicimos una campaña de captación de cuotas voluntarias y la respuesta fue bastante importante. Hoy en día tenemos 500 empresas con cuota en la Cámara. Quiero aprovechar para dar las gracias, porque fue un apoyo fundamental en un momento muy difícil.
- ¿Ha sido fluida y fructífera la relación con las diferentes administraciones y los sindicatos?
-Hubo roces.
- ¿Por ejemplo?
-Pedíamos ayudas para el centro de empresas de Luanco, todos los viveros de Asturias tenían una subvención excepto ese. Reclamamos la subvención al Consejero de turno, que rechazó nuestra propuesta y casi se rompieron las relaciones. Por cierto, con Isaac Pola lo hemos conseguido y por primera vez tenemos subvención para el vivero de Luanco. En el Ayuntamiento, lo clásico: pides cosas y te las niegan. Pero tengo que decir que hoy por hoy, tanto con el Principado como con el Ayuntamiento las relaciones son muy fluidas.
- ¿Cómo ve una posible fusión de las tres cámaras?
-Tengo otra visión de la fusión. Siempre he defendido hacer un consejo de las tres cámaras con rotación del presidente y con vocales de cada cámara para temas regionales. Las de las tres ciudades continuarían con los asuntos locales y, con el tiempo, quizás eso llevaría a una fusión.
- Luis Noguera quiere que siga en su equipo, ¿lo hará?
-No creo que me necesite porque es un hombre cameral, lleva ocho años en puestos directivos en la Cámara, ha sido mi brazo derecho. Sí que es cierto que para animarlo a ser presidente, tanto yo como el resto del equipo nos comprometimos a apoyarlo. No sé exactamente qué quiere de mí, nos reuniremos la próxima semana y hablaremos de ello.
- ¿Qué espera del nuevo equipo que asume las riendas de la entidad?
-Continuidad. El nuevo presidente conoce a la perfección lo que le va bien a la Cámara. Entra gente nueva y joven, seguro que van a aportar savia nueva que hay que explotar.
- ¿Cuáles son las principales necesidades de los empresarios?
-Aparte del suelo industrial, las comunicaciones. Los vuelos son un desastre, en esta comarca hay muchas empresarios que trabajan a nivel internacional y están desesperados. En cuanto al ferrocarril, es un escándalo que tardemos cinco horas en llegar a Madrid en pleno siglo XXI. Y la autopista del mar del Musel es imprescindible para dar salida a los productos asturianos. Si no tenemos medios de comunicación, somos tercermundistas.
- Si pudiera dar marcha atrás, ¿cambiaría algo de su presidencia?
-No cambiaría nada. Estoy plenamente convencido de que hemos marcado una línea de trabajo y la hemos seguido. Seguro que se puede hacer mejor, pero hemos hecho un trabajo coherente y con sentido.
- ¿Qué ha supuesto para usted ser presidente cameral?
-Una gran satisfacción, es una institución que tiene 120 años de historia. Y ha sido un honor haber sido la voz de los empresarios en la comarca.
