Una representación del colectivo de trabajadores intoxicados con mercurio en Azsa entregó ayer a los responsables de la mutua laboral de la que dependen y del Servicio Asturiano de Salud (Sespa) el borrador del plan de atención médica integral que aspiran a ver aprobado y puesto en marcha a la mayor brevedad. El plan contempla la constitución de un equipo médico integrado por facultativos especialistas en distintas disciplinas, que serían los mismos para todos los intoxicados, dirigidos por un experto en intoxicaciones por metales pesados, en especial el peligroso mercurio. Esto, según destacan los intoxicados, "permitirá unificar criterios médicos, pruebas, diagnósticos y tratamientos para que los pacientes tengan la atención médica que necesitan y que deberían haber tenido a lo largo de estos cinco años sin interrupción".