Hace unos días, la multinacional Du Pont anunciaba la elección de dos ingenieros asturianos para dirigir su negocio mundial de nomex, uno de los "productos estrella" del catálogo de la química estadounidense: el mierense Gonzalo Álvarez Ríos ocupa desde el 1 de mayo la dirección del complejo de Richmond (Virginia), en Estados Unidos -que fue donde comenzó la fabricación del nomex hace medio siglo- e Ignacio Vigil Álvarez, gijonés, le ha sucedido en la planta de Tamón. Y ahora es Arcelor la que comunica la decisión de entregar al ingeniero gijonés Nicolás de Abajo el mando sobre la coordinación de los trece centros de I+D que el gigante del acero tiene repartidos por el mundo y que emplean a 1.500 personas.

De Abajo ha dirigido en los últimos años los centros de investigación y desarrollo de Asturias y el País Vasco y ha sido el interlocutor de Arcelor para la puesta en marcha del proyecto bautizado con el nombre de Manzana del Acero, un conglomerado de intereses científicos en el que también está presente el Instituto Tecnológico de los Materiales de Asturias (ITMA).

Nicolás de Abajo, bajo el mando directo de Gregory Ludkovsky, vicepresidente de Arcelor-Mittal y máximo responsable mundial de I+D de la compañía, asume la tarea de evitar duplicidades investigadoras y fortalecer las sinergias entre centros. Su marcha será suplida en Asturias con dos nuevos nombramientos: Roberto Suárez y Pedro Prendes.