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Los historiadores en lucha por la memoria histórica piden retirar la calle a Gendín

"No se entiende que el encargado del expurgo de las bibliotecas asturianas tenga un lugar privilegiado en Avilés", defienden los estudiosos

El catedrático.

El catedrático de Derecho Administrativo y único Rector avilesino de la Universidad de Oviedo, Sabino Álvarez Gendín, da nombre a la calle que da acceso al polideportivo de La Magdalena. Ahora, varios historiadores piden retirar ese nombre de acuerdo a la ley de memoria histórica por su vinculación con el régimen franquista. "Era un estudioso con una preparación indudable, pero hay cuestiones que ensombrecen su vida, como el hecho de haber aceptado sustituir al Rector de la Universidad de Oviedo en 1937 tras el asesinato del nieto de Clarín -Leopoldo García-Alas García-Argüelles- por orden expresa del Estado Mayor de Burgos, con Franco a la cabeza, y la quema de 7.000 volúmenes de la biblioteca", señala el historiador Román Antonio Álvarez.

Pablo Martínez Corral, experto en memoria histórica y miembro del colectivo "La Trókola" va más allá. "No se entiende que una de las personas que defendió los ideales franquistas y que fue encargado del expurgo de las bibliotecas asturianas tenga el privilegio de dar nombre a una calle", señaló el historiador, que añadió además: "Esa medida antidemocrática y de carácter fascista también afectó a las bibliotecas avilesinas fundadas por Lumen, que fueron expurgadas por personajes como Marcelo Gago, ni más ni menos, representante de Falange en la comisión depuradora en la villa". La petición de retirar el nombre de la calle está relacionada con los movimientos realizados por el Ayuntamiento ante el Principado hace semanas, cuando pidió incluir la Cruz de los Caídos de La Carriona en la lista regional de vestigios franquistas. El Consistorio solicitó además aclaración al Principado para conocer el criterio a seguir en los nombres del callejero. Esa cuestión afecta a nombres como los de Luis López Ocaña, primer alcalde de Avilés con el franquismo, y su homólogo en 1956, Francisco Orejas Sierra.

Los libros objeto de la quema ordenada por Sabino Álvarez Gendín eran "obras pornográficas de carácter vulgar sin ningún mérito literario, publicaciones destinadas a la propaganda revolucionaria o la difusión de ideas subversivas sin contenido ideológico de valor esencial además de libros y folletos con mérito literario o científico que puedan resultar nocivos para los lectores ingenuos o no suficientemente preparados para la lectura de los mismos", según reza en el libro "Prensa y sociedad" de Juan Carlos de la Madrid.

Estudios Asturianos

El hombre que da nombre a la calle de uno de los polideportivos avilesinos fue el único Rector avilesino de la Universidad de Oviedo. El catedrático de Derecho Administrativo fue, además, uno de los fundadores del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA). Su paso por la Universidad de Oviedo fue desde 1937 hasta 1951. Cuatro años más tarde, en 1955, fue nombrado magistrado del Tribunal Supremo, cargo que mantendría hasta su jubilación. Fue autor de varios ensayos y textos jurídicos además de una visión sobre el regionalismo asturiano en 1932.

"No es de recibo que estemos reivindicando renombrar calles dedicándolas a personas de más consenso, por ejemplo el difunto Enrique Castro, 'Quini', y perpetuemos el de Álvarez Gendín; hay personas que son mucho más aceptadas por la sociedad y que representan valores más actuales que los caducos prohombres locales del franquismo. Otro caso es el de la avenida de Alemania, que está vinculada a la ayuda nazi al ejército franquista", criticó Martínez Corral.

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