Por la cárcel guipuzcoana de Motrico pasaron entre 1938 y 1944 más de 4.000 mujeres republicanas. De esto habló ayer largo y tendido la historiadora Carolina Lasheras, que impartió una conferencia en el Museo de la Historia Urbana (en la imagen). Lasheras describió el penal de mujeres de Saturrarán -existente durante la Guerra Civil en la bahía de Ondárroa, en el límite entre Vizcaya y Guipúzcoa- como un lugar de horror. En este penal, según los datos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, murieron 107 reclusas y 48 niños