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Diácono de 28 años e ingeniero informático, será ordenado sacerdote en diez días

Ángel María Vilaboa: "Mis amigos pensaron que les estaba vacilando cuando dije que me haría cura"

"Siempre me rondó la mente la idea de tener familia e hijos; renunciar a esto no es fácil, pero lo hago por amor a Dios y a los demás"

Ángel María Vilaboa, ayer, ante la iglesia de Santo Tomás, donde oficiará su primera misa el sábado 26. MARA VILLAMUZA

Ángel María Vilaboa nació hace 28 años en el barrio de Sabugo, concretamente, en la calle de La Estación. Estudió en el colegio Paula Frassinetti y, posteriormente, se licenció como ingeniero Informático. Ahora, está a punto de ser ordenado uno de los sacerdotes más jóvenes de Asturias en una ceremonia que presidirá el arzobispo, Jesús Sanz, en la catedral de Oviedo. Una semana después, el día 26, el joven avilesino oficiará su primera misa en la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery a las 19.30 horas.

- ¿Cuándo sintió la llamada de Dios?

-Con 20 años, con cierta madurez. Antes de la Universidad no me había planteado ser sacerdote, pero sí es cierto que crecí en una familia de fe y la relación con Dios era algo natural.

- ¿Qué le dijeron en casa cuando anunció que quería ser cura?

-Se pusieron contentos. Como comentaba, somos una familia cristiana, religiosa. Mis padres recibieron la noticia con alegría.

- ¿Y sus amigos?

-Pues al principio pensaron que les estaba vacilando. Pero, cuando vieron que no era una broma, lo aceptaron y respetaron, incluso ahora lo valoran como algo positivo.

- ¿A qué renuncia un cura joven?

-Cualquier elección que requiere responsabilidad tiene su parte de sacrificio. Yo tengo los mismos deseos, las mismas aspiraciones y el mismo patrón de vida que cualquier otro joven, pero he tenido que dejar de lado todo eso. En lo profesional, por ejemplo, he tenido que dar la espalda a mi carrera como ingeniero informático.

- También debe renunciar a una vida en pareja...

-Nací en una familia grande, somos siete hermanos, y siempre tuve en mente la idea de tener familia e hijos. Renunciar a esto no es sencillo, pero lo hago por amor a Dios y a los demás, olvidándome de mí mismo.

- Pero mantendrá alguna afición...

-Me encanta el deporte: fútbol, escalada, montañismo... Todo esto puedo seguir practicándolo. También me gustan las series y estoy enganchado al famoso "Netflix" (empresa comercial estadounidense de entretenimiento que proporciona mediante tarifa plana mensual un streaming de contenido multimedia y documentales bajo demanda por internet) y la música, aunque no tengo un estilo que me defina.

- Se oye con frecuencia la frase de "vives como un cura". ¿Mito o realidad?

-Es un mito. En otro tiempo, ser cura era una manera de tener una estabilidad, casa y plato de comida. Hoy en día no te metes a sacerdote por esto. Actualmente, tenemos bastante trabajo porque cada vez somos menos y la demanda de servicios religiosos es alta. Un cura no tiene vacaciones ni días de descanso, y vive pendiente del teléfono, de peticiones a cualquier hora... Somos como una especie de autónomos.

- El 20 de mayo se ordenará sacerdote. Una semana después oficiará su primera misa en Sabugo.

-Es el final de un camino de preparación de varios años, siete concretamente. A día de hoy, pienso en ese día con ilusión porque empieza lo real, el contacto con las personas y la posibilidad de acercarlas a Dios.

- Fue "sanjuanín". ¿Cómo le marcó pasar por la Cofradía de San Juan Evangelista?

-Los "sanjuaninos" marcan mucho. Fui pasando por todos los roles y viví experiencias muy intensas de trabajo, amistad, sentimientos... También experiencias de fe que te llenan de lágrimas. Esa experiencia estará ahí para siempre.

- Debuta en Santo Tomás de Cantorbery. Pero ¿a qué parroquia estará adscrito definitivamente?

-Trabajaré en Asturias: aquí hay mucha falta de sacerdotes. Y lo más probable es que acuda a zonas rurales. Este año como diácono estoy entre Oviedo y las dos Peñamelleras. Así que ¡ya tengo las botas compradas para el próximo destino!

- A los jóvenes les cuesta pisar las iglesias si no es por turismo. ¿Cree necesaria una reforma de Iglesia?

-La Iglesia está envejecida, igual que la población. La gente joven emigra a otros lugares y eso también lo sufre la Iglesia. A mi modo de ver, creo que hay que acercarse más a los jóvenes y ver qué quieren.

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