El Ayuntamiento de Corvera ha recibido hoy la conformidad por parte de la Comisión Permanente del Consejo del Patrimonio Cultural del Principado de Asturias, al proyecto básico y de ejecución para la rehabilitación del antiguo edificio de La Lechera de Cancienes. El gobierno estima que la inversión para ejecutar la obra ascenderá a 625.000 euros, de los que 475.000 corresponden a la recuperación del edificio y 150.000 al desarrollo de una segunda fase para la recuperación de la chimenea y la urbanización del entorno. El PSOE presentará próximamente los detalles del proyecto a los vecinos, en una asamblea abierta ciudadana.

"Es un edificio histórico que está protegido, por eso estábamos esperando a que la Comisión Permanente de Patrimonio como es preceptivo nos diese luz verde al proyecto para poder presentarlo a los vecinos, tal y como ya habíamos anunciado que haríamos. La intención sigue siendo que, una vez tenemos definido el continente, vamos a convocar un concurso de ideas para que sean los propios vecinos y vecinas los que propongan los posibles usos de carácter público para el edificio, la definición del contenido por decirlo de otra forma", destacó el alcalde, Iván Fernández.

El edificio de la antigua lechera de Cancienes está datado a principios del siglo pasad (1907). Se trata de una amplia construcción situada junto a la carretera general, compuesta por una nave principal de forma rectangular desarrollada prácticamente en su totalidad en una sola planta y otro edificio anexo, con una chimenea adosada de ladrillo macizo visto de base cuadrada.

En el edificio principal se encuentran diferentes salas separadas por muros de carga transversales y, debido a la topografía del solar, existe una diferencia de cota entre la planta baja de la parte frontal del edificio y la posterior, que se encuentra más baja. Además, la edificación está sobreelevada respecto de la acera desde el que se accede en la actualidad.

El proyecto contempla la recuperación del edificio de la antigua lechería para usos públicos, destinando una superficie de 55,08 metros cuadrados a usos administrativos y otros 303,05 metros cuadrados a una gran sala como espacio polivalente, haciendo un total de 358,13 metros cuadrados útiles totales. La parte administrativa sería de dos espacios o despachos independientes, con un aseo apto para minusválidos y conectada por escalera a la sala polivalente. Dicho espacio daría cabida a los aseos públicos y los camerinos, así como la escalera mencionada anteriormente que comunica con el uso administrativo.

También se situará una rampa y una escalera de acceso a un escenario situado en la sala contigua. Tendría de igual forma un espacio principal que podría ser utilizados como dos salas independientes (como en la actualidad) o bien como un único salón de actos. El proyecto también contempla mantener la forma de la edificación, las cubiertas y las fachadas y se prevé la demolición de la sala anexa al edificio (sin interés patrimonial), con la finalidad de descubrir parte de la fachada del edificio principal ahora tapada por esta construcción, así como para destapar la totalidad de la chimenea que quedará exenta para enfatizar su protagonismo en el conjunto.