La falta de plazas en la escuela infantil de Luanco ha puesto en pie de guerra a los padres de los 34 niños que se quedaron fuera de la lista de admitidos, tal y como desveló ayer LA NUEVA ESPAÑA. A través de las redes sociales, se han organizado para presionar al Ayuntamiento de Gozón para que busque una solución. Las quejas no se deben sólo a la imposibilidad de que los niños accedan a la enseñanza pública sino a la falta de una alternativa privada, lo que obligaría a los afectados a salir del concejo o a recurrir a ayudas familiares en su propio hogar.

Durante la mañana de ayer, el Registro del Ayuntamiento recibió un goteo de quejas dirigidas al alcalde, Jorge Suárez (PSOE). El Regidor aseguró que buscará "una solución en el Principado, que es quien tiene las competencias". Ahora, a sus reclamaciones puede unir la de varios padres que piden un remedio a un problema que va a más.

Entre las ideas que surgieron al conocer el problema, se mencionó la posibilidad de establecer "aulas maternales" en otros centros. Isabel Fidalgo, una de las madres, señalaba que "en Candás, hay una escuela y dos aulas maternales en los colegios". Camino Gutiérrez, otra afectada, comparte opinión y señala el colegio La Canal: "La Canal tiene aulas sin utilizar, proponemos ese espacio".

Marta Prendes es la directora de La Canal. "No sé a quién corresponde solucionar el problema de 0 a 3", aseguró ayer. Por lo que eludió entrar en profundidad a buscar una solución. Pero sí coincidió en que "si hay espacios públicos, hay que gestionarlos por el bien de todos". "Si un espacio está libre se puede usar para escuela o para consulta médica, lo público es de todos y se debe usar en su beneficio", sentenció.

"No es que tengamos espacios vacíos, pero sí se pueden aprovechar de otra manera", destacó la directora en relación al colegio. No obstante, la posibilidad de crear esas aulas maternales la desconoce: "No sé cuáles son los requisitos ni quién debe gestionar la solución".

Sí lo tienen claro en Izquierda Unida. La coalición presentó ayer una petición de reunión urgente de la comisión de Educación para dar una solución al problema. Pilar Suárez, portavoz municipal, ve las aulas maternales como "una posibilidad". Y más claro tiene que "los nacimientos no pueden ser un problema, hay que afrontar este repunte de la natalidad". La postura de Izquierda Unida es apostar por la conciliación familiar, pero "esa apuesta no se puede quedar en el papel, hay que buscar herramientas para que sea real".

Aunque "no somos nadie sin el Principado, desde aquí tenemos que pedir soluciones", afirma. Y recuerda que "en la Junta General negociamos dos millones para ampliar la educación de 0 a 3 y otros dos para reducir las matrículas, pero el bloqueo de la ley de crédito extraordinario ha impedido aplicarlo".

"Da igual de quién sea la culpa, el problema viene de hace ya diez años y hay que encontrarle una solución lo antes posible", concluye la portavoz de la coalición.