Luanco, P. PASCUAL

La falta de plazas en la escuela infantil de Luanco ha generado una enorme polémica entre las familias afectadas, pero también ha sacado a la luz el pequeño "baby boom" que vive la localidad. Al medio centenar de niños que ya hay en el centro, se suman los 24 que han obtenido plaza para el próximo curso y los 34 que se han quedado fuera, a la espera de una solución. Más de un centenar de pequeños de menos de tres años en un concejo de apenas 10.000 habitantes. Un caso excepcional en Asturias que se debe, sobre todo, a la capacidad de la localidad para atraer y retener parejas jóvenes.

La natalidad ha subido en Gozón, pero sin ayudas, dicen los padres. "No hay facilidades de ningún tipo", aseguran Aida Suárez y Miguel Carneado, que pasean por el centro de Luanco con su hija Leyre. "No pedimos que nos mantengan, pero por lo menos, que no haya problemas", añaden. Se dirigen con su pequeña de cinco meses a una farmacia, donde "ahora mismo vamos a pagar 400 euros por la vacuna de la meningitis, en tres dosis". Sirve como ejemplo de los constantes gastos.

El parque Zapardel deja claro que en Luanco hay un "baby boom". Hay muchos niños ya por la mañana, con sus padres o abuelos. Todos comentan las mismas necesidades. Se divierten de charla junto a los pequeños, que dan vida y alegría al pueblo, pero no todo es de color de rosa. "El parque está abandonado y no hay nada más para los críos", coinciden. Señalan alrededor: "Aquí hay dos columpios para todos los bebés, estamos haciendo cola siempre". Por la tarde, todo se complica con la presencia de los mayores, que "juegan con el balón y bicicletas".

Entre los padres, en el parque, acompañan a los pequeños también dos abuelas. Geli Castroagudín y Rosa María Cortés vigilan a sus nietos, Cayetana Suárez y Lucas Fernández, respectivamente. "Mira lo que espera a los abuelos. Y sin cobrar", ríe la primera. Su papel es fundamental, y ahí llega el tema de moda en Luanco: la falta de plazas en la escuela infantil. "Si trabajas, no te queda otra que llevar al niño a la escuela o la guardería. O los abuelos, si es posible", comenta Yolanda Gutiérrez, mientras no le quita ojo al pequeño Iván. Un ejemplo claro es María Grandoso. Es de León, pero se desplazó a Asturias con su marido por el trabajo. Ahora, con el pequeño Teo, ha tenido que dejar el empleo. "Somos de fuera y no tenemos aquí a los abuelos para que nos ayuden, así que me tengo que ocupar. Necesitamos la escuela", lamenta.

"A las madres se nos niega la inserción laboral", dice Camino Gutiérrez, con Manuela a su lado jugueteando. "Hay una ayuda de 100 euros al mes durante tres años para madres trabajadoras. No es nada, eso no te permite conciliar la vida laboral y familiar", añade. Roxana García es testigo directo del "baby boom". Ante el repunte de niños, abrió hace tres meses su negocio junto al parque, una tienda de ropa para niños que es el centro de reunión de muchas madres. "Me va muy bien en los dos meses que llevo con la tienda, empecé con buen pie, hay muchos nacimientos", asegura. Pero, como madre, también denuncia problemas: "En Luanco no hay nada, ni ludoteca, ni guarderías? Nada". Cree que este "boom de niños" requiere ayudas. La escuela, la primera: "No pedimos nada raro, pagamos por ello; no pedimos privilegios".