El espigón de San Juan de Nieva se ha cobrado su segunda vida en 2018: un pescador de 66 años que responde a las iniciales de J. R. P. S., y que según los testigos presenciales, se precipitó al agua esta tarde. Al parecer, se trata de un habitual de la zona, por donde solía pasear varios días a la semana. Hoy se acercó con una caña de pescar y el Cantábrico le segó la vida tras resbalar, siempre según el relato de testigos. Los primeros datos recabados señalan que se trata de un corverano y jubilado de Saint-Gobain Cristalería.

En el rescate del cadáver participaron Bomberos del Sepa, a bordo de un helicóptero. La aeronave tuvo que desplegar 25 metros de cable, primero para bajar al agua al bombero-rescatador y después para rescatar a la víctima. El cuerpo sin vida del hombre se encontraba flotando, boca abajo, a unos 150 metros del espigón. El aviso se tramitó a las 19.51 horas y el rescate finalizó a las 20.23 horas. Los bomberos regresaron al parque a las 2018. También se personaron efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local de Castrillón.

La zona es exactamente la misma donde a principios de enero falleció la atleta amateur, Élida Fernández, a los 56 años de edad, mientras entrenando para la maratón de Sevilla de febrero, con varios compañeros, se precipitó con uno de ellos, Pablo Álvarez Ortiz, a las rocas. En su rescate participó un policía local de Castrillón, Daniel Wei, y el bombero del Parque de Avilés, Antonio Álvarez. Las olas los zarandearon a los cuatro y al final fue necesaria la intervención del helicóptero de rescate de La Morgal para sacar con vida a tres de los cuatro.

Además, dados los trágicos accidentes ocurridos en el lugar y la peligrosidad del mismo, la Autoridad Portuaria de Avilés, de quien depende el control de esa parte del litoral, ha advertido de posibles multas de hasta 300 euros a quien se salte la prohibición de acceder al espigón de San Juan de Nieva.