La prohibición del acceso de los perros a las playas de Castrillón empieza hoy y estará vigente hasta el 15 de septiembre, según dicta una ordenanza municipal. Desde 2016, la única playa en la que está permitida la estancia de perros durante todo el año es la de Bayas. Se trata de una zona de unos 300 metros de longitud en las proximidades del límite con Los Quebrantos, el arenal de Soto del Barco.

Un cartel en el aparcamiento del playón de Bayas informa a los usuarios de la ordenanza municipal de uso y aprovechamiento de las playas que dice que "se permite el acceso y presencia de animales de compañía durante todo el año en una zona delimitada y debidamente señalizada del playón de Bayas, debiendo en todo caso estar debidamente custodiados y vigilados por sus responsables con sujeción al resto de normas vigentes en materia de animales de compañía". Los dueños que lleven a sus perros al playón deben procurar, además, no molestar al resto de los bañistas, recoger los excrementos de los canes, llevarlos atados y con bozal, si los perros están en la lista de potencialmente peligrosos, y estar en posesión de la cartilla de vacunaciones del perro.

En el resto de las playas en las que está prohibido el acceso de perros también hay carteles informativos. La ordenanza de uso y aprovechamiento de las playas de Castrillón prevé sanciones de entre 50 y 150 euros para la estancia de perros en las playas y multas similares para los perros sueltos en Bayas, siempre que la falta se tipifique como leve. Las sanciones se pueden incrementar hasta 300 euros.

Castrillón tiene censados con microchip casi 4.000 perros, aunque la cifra podría ser más alta. Además de la playa de bayas, Piedras Blancas y Salinas tienen parques para uso de los canes.