"Ni pasear, ni correr, ni hacerse fotos, ni pescar... Todo está prohibido en el dique de San Juan". Así de tajante se muestra el presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, a la hora de recordar la prohibición absoluta de tránsito y estancia que existe en el espigón de San Juan, donde ayer perdió la vida el corverano José Ramón Pérez, "Campino", de 63 años.

Rodríguez Vega lamenta la segunda muerte que tiene lugar en el dique de San Juan en lo que va de año; la primera se produjo el día de Reyes y la víctima fue la atleta Élida Fernández. "Es una terrible fatalidad", sostiene el presidente portuario, insistente en su llamamiento al "sentido común" para evitar futuras desgracias en un lugar engañosamente seguro pero que oculta peligros capaces de segar vidas.

La Autoridad Portuaria de Avilés es la entidad responsable en primera instancia de la gestión y seguridad del dique de San Juan por tratarse de un elemento que forma parte de su ámbito territorial de competencias. Como otros espacios portuarios sujetos a restricciones de paso y que entrañan peligros por caídas o por la proximidad al mar o la ría, el Puerto ha colocado la oportuna señalización que advierte de los peligros de aventurarse por el lugar. "Sin excepciones, lo mejor es no pasar", concluye el presidente.