Las familias de los niños que se han quedado sin plaza en la escuela infantil de Luanco no recibieron la respuesta que esperaban ayer del Alcalde, aunque sí hubo comunicación a lo largo del día. Los afectados por las listas de espera dedicaron la jornada a preparar las movilizaciones, empezando por una recogida de firmas que ya se realiza en Luanco como apoyo a su causa. Además, la próxima semana empezarán con otras actividades, incluida una manifestación, apoyados por la Asociación de escuelas infantiles públicas de Asturias "0 a 3", con la que han contactado.

Las familias mantienen su preocupación porque se les está ofreciendo "un espacio fantasma sin plazo fijo", sin asegurar una oferta "del cien por cien de las plazas". Como solución, los afectados siguen proponiendo el colegio La Canal, amparándose en el decreto 27/2015, por el que se regula la organización y funcionamiento de las escuelas infantiles. "Nuestra propuesta es viable", aseguran, ya que el propio decreto "establece casos en los que, por ejemplo, el patio de juegos puede ser de uso común con los niños mayores", una de las trabas que se indicaban desde el Ayuntamiento.

"No es tarea fácil encontrar un sitio que cumpla las necesidades", reconocen las familias, "pero al menos uno de los requisitos, el patio exclusivo, podría ser compartido con el de Educación Infantil que ya hay en La Canal". "E igualmente otros apartados, lo que hace que La Canal, como ubicación temporal, valga", dicen. La queja que lanzan es que "esto no es una prioridad para el Ayuntamiento" y lamentan que "el Consejero nos pone todas las facilidades y el Alcalde sólo nos pone obstáculos".

Jorge Suárez no respondió ayer a las representantes de las familias porque "no fue posible que se pusiesen en contacto la arquitecta municipal y los técnicos de la consejería", pero volvió a dejar claro que "cualquier unidad nueva tiene que cumplir los requisitos". Y las aulas maternales, como las que reclaman las familias, "ya estaban funcionando cuando la consejería asumió las competencias".

De todos modos, Suárez no descarta nada, a la espera de lo que digan los técnicos, y anunció que "con dos unidades nuevas, podríamos incluir a todos, aunque lo mejor sería tres en previsión de nuevos niños". E insiste en que "una licitación de una obra es imposible para septiembre".

La polémica volvió también por parte del PP. "La escuela infantil la hicimos nosotros con dinero municipal", aseguró Ramón Artime. "Y en aquel momento era suficiente. Ahora hay un problema y hay que afrontarlo", añadió el portavoz popular. "Si el Alcalde hubiera planteado este problema en los presupuestos, lo habríamos aprobado", indicaron en el Partido Popular. Y concluyeron: "No es fácil, pero se puede afrontar".