El exjefe de un centro comercial avilesino acusado de agredir y acosar sexualmente a una empleada ha quedado absuelto de un delito de lesiones y de obstrucción a la justicia relacionados con una denuncia presentada por la mujer en paralelo al caso general. La pena solicitada por la Fiscalía era de dos años de prisión más una sanción económica. Si bien la sentencia no es firme y será recurrida por la empleada, ésta desmonta el argumentario de la víctima ya que denuncia unas supuestas lesiones que según la jueza se produjeron a una hora en la mujer se encontraba a unos novecientos metros del presunto agresor. Esa decisión judicial pasará a formar parte como prueba documental del juicio por presunta agresión y acoso que se dirime en los juzgados de Avilés y que ayer quedó visto para sentencia.

Previo a las conclusiones presentadas por la acusación particular, que se mantienen, y la defensa del acusado, que pide la absolución, ayer le tocó el turno a las declaraciones de dos testigos, pertenecientes al comité investigador interno del centro comercial en cuestión, Citsa. Ambas se ratificaron en el informe elaborado en 2015 y consideraron que sí hubo acoso sexual.

Tras sus declaraciones, llegaron las conclusiones de las tres partes. La letrada de la supuesta víctima insistió en solicitar la condena del acusado por agresión y acoso sexual (tres años de prisión y una sanción económica de 20.000 euros) "ya que los hechos están más que acreditados" e incidió en que los delitos se "cometieron en la clandestinidad, apartados". "El acusado llegó a pedir sexo explícito a cambio de trabajo", señaló la letrada de la acusación particular.

La defensa pidió la libre absolución del acusado ya que considera que no se han presentado "pruebas con ningún parámetro objetivo" y tildó de "inverosímil" el relato de la denunciante.

Por su parte, el fiscal rebajó el discurso inicial cuando solicitaba los tres años de prisión para el acusado y puso el caso en manos del juez al considerar que "hay pocos datos que corroboren la versión de la denunciante" y dejó claro que "una cuestión es una agresión sexual y otra es una conducta inadecuada" en el centro de trabajo. Además, llegó a cuestionar el papel del Citsa porque "su misión era que la empresa no se viera implicada" en el proceso. En otro caso, continuó, la firma habría denunciado los hechos.

Tras escuchar a las partes, el juez tendrá que decidir ahora si condena o absuelve al acusado. La sentencia, según estiman en medios judiciales, no será conocida hasta los primeros días de junio.