El titular del Juzgado de instrucción número 2 de Avilés ha ordenado el ingreso en prisión de F. C. M., el conocido peluquero de la calle Santa Apolonia que el pasado miércoles por la noche disparó a un vecino con una detonadora Ekol Special 99 de 9 milímetros, según medios policiales. El magistrado argumentó su decisión basándose en "la gravedad del hecho en sí" y el riesgo de una "posible reiteración delictiva", lo que en la jerga penal viene siendo la reincidencia.

F. C. M. declaró en el Juzgado de la calle Marcos del Torniello en torno al mediodía. Mientras esperaba a pasar a la sala donde le esperaba el juez de guardia del Juzgado número 2 de Avilés, el peluquero estuvo custodiado por varios agentes de la Policía Nacional que posteriormente le trasladaron a prisión, presumiblemente a la del centro penitenciario de Llanera.

Las tesis defendidas por el juez para ordenar su encarcelamiento sin fianza coinciden, al menos en parte, con la solicitud realizada por el Ministerio Fiscal, que también pidió el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza para el peluquero del Pozón. La fiscalía aprecia además, según fuentes judiciales, un intento de homicidio en grado de tentativa por tenencia de armas y amenazas al herido, que se recupera en el Hospital Central de Asturias.

Este periódico intentó sin éxito recabar la opinión de la defensa del autor del disparo. El suceso se produjo el miércoles por la noche en las inmediaciones de un bar situado a la altura del número 49 de la avenida Santa Apolonia y a pocos metros de la peluquería que regenta desde hace décadas el ahora investigado.

El incidente truncó la tranquilidad habitual de la zona. Eran las 22.45 horas del miércoles cuando los vecinos escucharon gritos en la calle. Era F. C. M., que increpaba al herido momentos antes de dispararle con una Ekol Special 99 de nueve milímetros.

Solo hubo un tiro; sin embargo, el herido tenía restos de 14 balines, de los cuales uno le perforó el pulmón. El arma utilizada por el peluquero -también cantante y animador ocasional de fiestas populares- tenía la munición modificada con perdigones, según pudo saber este diario de fuentes próximas a la investigación. Posteriormente, el arma se le encasquilló. Sus conocidos aseguran que el autor del disparo, ahora en prisión sin fianza, "es aficionado a la bebida". Los vecinos que presenciaron el incidente no pensaron que llegara hasta tal punto, con el herido en el Hospital Universitario Central de Asturias y el peluquero en la cárcel.

Los clientes del bar donde se inició la riña que derivó en el disparo habían presenciado varias discusiones entre M. G. M., que se dedica profesionalmente al reparto de paquetería, y el peluquero, pero se quedaban en eso, en discusiones de chigre sobre fútbol o asuntos de actualidad, sin mayor importancia. Su último rifirrafe fue el domingo y tres días más tarde, el miércoles, todo tomó otro cariz. Según testigos, el domingo F. C. M. llegó a amenazar al repartidor con que tenía un arma, la pistola que supuestamente utilizó para disparar a pocos metros de la entrada del bar de Santa Apolonia donde ambos, el peluquero y la víctima, coincidían a menudo.

Ya fuera del negocio hostelero, situado en el entorno del antiguo cine Ráfaga, F. C. M. sacó el arma y el repartidor se abalanzó hacia él intentando arrebatársela sin suerte, siempre según testigos. Fue en ese momento, cuando el agresor disparó, lo que provocó que M.G.M. quedara tendido en el suelo.

Posteriormente, el herido, atendido en el lugar de los hechos por el equipo de la uvi móvil, fue trasladado directamente al Hospital Universitario Central de Asturias. Mientras, el autor del disparo esperó a ser detenido por las fuerzas de seguridad.

El pasado jueves, F. C. M. fue valorado por un equipo de psiquiatría y después fue trasladado a la Comisaría. Por las dependencias de Río San Martín pasaron también en las últimas horas varios testigos del suceso que prestaron declaración de lo ocurrido. El imputado pasó ayer por la mañana a disposición judicial. El herido, por su parte, evoluciona favorablemente en el complejo sanitario ovetense, donde fue ingresado en el servicio especializado de cirugía torácica.