"Si se ve acorralado, igual ataca. ¡Míralo, míralo, qué cacho bicho!". Esta frase, de quien graba a un jabalí paseándose entre los chalets de Salinas, expresa el cierto temor que hay ahora en esta zona a tropezarse con estos animales que, en algunas ocasiones, alcanzan dimensiones notables, como ocurre en este caso. Un gran jabalí se paseó por la zona.

Pero no es la primera vez que ocurre algo similar. Este mismo mes ya fue avistada una familia de jabalíes que se perdió por la zona. Habían salido del pinar de San Juan, se detuvieron para cruzar la avenida de la playa y, ya al otro lado, desaparecieron de la vista de los testigos que los fotografiaron.