La puesta en marcha del colector industrial de la ría de Avilés será una realidad en las próximas semanas. Antes, sin embargo, los vertidos de aguas residuales volverán a ir directamente al estuario durante cuatro días en los que el emisario submarino de Xagó estará inoperativo. La razón es la realización desde hoy por la noche de trabajos en una de las arquetas de la depuradora de Maqua para que se pueda verter de forma conjunta el agua tratada en la propia estación y la que llegará por el colector industrial. El importe de esta obra, que ya está en desarrollo, es de 527.000 euros.

La Consejería de Infraestructuras explicó ayer que el objeto de esas labores es hacer posible el vertido conjunto de los dos efluentes y dotar de capacidad de maniobra a Cadasa para regular los caudales de cada tipo que se incorporan al emisario de Xagó que, con un longitud de 3,1 kilómetros y 1,8 metros de diámetros, es el elemento final del sistema, el tubo que conduce al mar las aguas residuales tratadas en Maqua.

La obra incluye la instalación de compuertas y diversas modificaciones estructurales en la arqueta, así como la reparación de varios puntos de fuga en el tramo terrestre del emisario, lo que obligará, según el Principado, a que desde la noche de hoy y hasta el viernes 25 de mayo, el vertido se realice a la ría junto al astillero Ría de Avilés, "al quedar inoperativo el emisario". Al finalizar los trabajos, el sistema de evacuación de la gran tubería submarina estará preparado para recibir los caudales procedentes del colector industrial (el que recoge los efluentes de la margen derecha).

A la vez que el Principado realiza trabajos de mejora, la Confederación Hidrográfica remata diversas actuaciones en el colector. Así, se están instalando compuertas de cierre en todas las arquetas de incorporación al sistema, debidamente motorizadas e incluyendo los sistemas de control y elementos que permitan su accionamiento remoto, con el objeto de impedir la entrada de agua residual industrial cuando la instalación no esté operativa.

El ente estatal también está colocando válvulas de seccionamiento en las tuberías de impulsión de todos los bombeos, para evitar los vertidos procedentes del vaciado de estas tuberías cuando lo requieran la tareas de mantenimiento. Las labores de adecuación también afectan a las conexiones auxiliares en las tuberías de impulsión de todos los bombeos con el fin de que en las actuaciones de ampliación de estos, para dotarlos de mayores garantías de funcionamiento, sea posible la conexión a la impulsión principal sin necesidad de interrumpir su funcionamiento.

La previsión es que tanto los trabajos que corresponden a la Consejería como los de Confederación estén listos este verano. Después, las empresas tendrán un mes para conectarse a la gran tubería industrial, salvo Arcelor-Mittal, que dispondrá de un trimestre. Si todo sale como está previsto, este año estará todo rematado. Eso sí, los avilesinos habrán tenido que esperar muchos años para ver cómo las empresas de la margen derecha de la ría dejan de verter al estuario.

Esa puesta en servicio no significará, sin embargo, la conclusión del "puzzle" del saneamiento. El Estado deberá invertir unos 40 millones de euros en la reforma de la depuradora de Maqua para, entre otras cuestiones, adaptarla a la normativa europea.