En el punto limpio del Quirinal reutilizan los objetos que les dejan los vecinos para "apañar" las deficiencias que padecen. Desde hace unos días, por ejemplo, un somier de una cama hace las veces de valla de protección del complejo, ya que el cierre perimetral sufre importantes desperfectos. Según ha podido saber este periódico, hace al menos una década que no se realizan labores de mantenimiento y el trabajador que atiende este espacio contempla a diario el deterioro del techo de la caseta que hace de oficina, con el consiguiente riesgo de que se venga abajo en cualquier momento. Los puntos limpios de la ciudad están gestionados por el Ayuntamiento a través de Urbaser, que es la concesionaria del servicio de limpieza.
"Tanto la empresa como el Ayuntamiento saben perfectamente lo que pasa en los puntos limpios -El Quirinal y Los Canapés- y no dudaremos en ir a Inspección de Trabajo si no hacen algo. Es una porquería como están esos centros de trabajo y lo único que hacen es pasarse la pelota unos a otros", criticaron ayer desde el comité de empresa de la empresa Urbaser. En ese depósito, los vecinos pueden dejar desde pilas hasta pequeños electrodomésticos, pasando por ropa, fluorescentes o aceite usado.
A los problemas que genera el desgaste por el paso del tiempo se suma los destrozos que realizan las personas que, de manera casi diaria, entran a robar a los puntos limpios. "Entran para llevarse cualquier cosa y el problema es que lo rompen todo; destrozan los huecos donde tienen guardados los residuos", denuncian. Pero no solo roban, "también amenazan al personal" que trabaja en esos lugares.
En el caso del punto limpio del Quirinal, los ladrones tiran aquello que no quieren en un hueco que hay entre el depósito de residuos y el colegio Quirinal. "Parece un vertedero y además es peligroso", denuncian vecinos de la zona.
Izquierda Unida ya llevó al Pleno del Ayuntamiento de Avilés el estado de abandono del depósito de residuos de la calle Fuero. "Está totalmente abierto por dos partes por lo que, en este estado que presenta, resulta muy sencillo acceder al interior y sustraer ilícitamente materiales que pueden ser tóxicos y peligrosos para la propia integridad física", denunció hace unos meses Rodrigo Muñiz Eyaralar, concejal de la coalición. El edil también advirtió de las condiciones laborales del trabajador. "Tiene que lavarse en un cubo de agua que recoge de la lluvia porque no tiene ni un simple lavabo con agua potable", alertó.
