"El feminismo es una revolución incruenta, una revolución en marcha a la que es muy importante atraer a todo el mundo que nos pueda ayudar y entre ellos, a nuestros compañeros. Si ellos no nos ayudan , lo tendremos mucho peor". Carme Riera, catedrática de Literatura, novelista y académica de la Lengua, protagonizó ayer en Avilés la X Jornada Feminista en la que defendió a las mujeres escritoras, a aquellas que como Aurora Dupin, en el siglo XIX, se tuvo que cambiar de nombre para poder publicar y pasar a la posteridad como George Sand.

Lo hizo con la charla "Mujer y literatura: la musa se rebela". "Desde siempre se ha dicho que nosotras no somos creadoras sino reproductoras. Aurora Dupin tuvo que cambiarse el nombre por uno masculino a la vez que se ponía pantalones y fumaba puros, porque entraba en terreno vedado de los hombres. Cuando fue a ver al primer editor éste le dijo 'señora, usted lo que tiene que hacer no son novelas sino niños, así que vuelva a casa'", lamentó Riera. Para ella, las musas "no es que hayan desaparecido, es que han cambiado": "Antes la musa no hablaba y ahora trata de hacerlo".

Respecto al movimiento feminista, Riera defiende que va a haber un "cambio". "Las manifestaciones del 8-M y la terrible sentencia de 'la Manada' marcan un antes y un después. La campaña se orquestó muy bien ya que se sumaron por un lado la violencia de género, que es inaguantable, y por otro la desigualdad salarial, que es terrible. ¿Cómo puede ser que un portero cobre más que una portera por hacer el mismo trabajo", reprochó.

Otro cambio importante también se tiene que dar en las instituciones, donde, afirma, "debería haber más representación femenina". "Faltan mujeres en los sitios clave. Nosotras somos tan tontas como muchos tontos que ocupan los lugares más importantes", criticó. Eso sí, no se mostró favorable ni por la discriminación positiva ni por la paridad: "Lo que me gusta es que no me discriminen ni siquiera positivamente. La paridad tampoco; me gusta estar en el sitio porque me lo merezco pero, insisto, hay mujeres que se merecen estar en lugares que ocupan muchos hombres".