Avilés ha sido el escenario elegido por la Coordinadora asturiana por la defensa del sistema público de pensiones para la última gran manifestación de la temporada, previa a las vacaciones estivales, que tuvo lugar esta mañana. El movimiento confluyó, como novedad, con el bloque feminista. 1500 personas, según fuentes oficiales, partían a mediodía del parque de Las Meanas mientras que las feministas lo hacían desde la plaza de Domingo Álvarez Acebal para unirse, posteriormente, en el cruce de Cabruñana con Fernández Balsera.

El Colectivo en defensa del sistema público de pensiones (Cospa) clama por la recuperación del poder adquisitivo de las pensiones empezando por el 1,9 por ciento perdido en 2012 y acabando por reimplantar un modelo de revalorización automática en relación al IPC. Piden asimismo la derogación de todas las reformas laborales y de pensiones a partir de junio de 2010, el derecho a los suministros básicos garantizados (agua, luz y gas) y la eliminación de todo tipo de copago. El colectivo está también en contra de la privatización de los servicios públicos que atienden a l gente mayor. "Defendemos avanzar hacia un modelo de pensión y salario mínimo por encima de los 1.080 euros", dicen. La Coordinara está igualmente en contra de la discriminación de las mujeres en el acceso y la cuantía de las pensiones.

Precisamente, de los más de 300.000 pensionistas del sistema público de pensiones en Asturias, unas 150.000 son mujeres que cobran una pensión media un 50 por ciento inferior a la de los hombres, según recoge el Movimiento "Asturies Feminista 8M". Por esta razón -entre otras muchas- el colectivo de mujeres prevé seguir participando en las movilizaciones en defensa de un sistema de pensiones públicas, justas e igualitarias. Reivindican "otro modelo de sociedad solidaria y sin violencias patriarcales".