Los eurodiputados reclaman a la Unión Europea que los productos pesqueros importados se atengan a las mismas exigencias que los europeos e instan a que se estudie la creación de una etiqueta que identifique a los que procedan de la UE.

En una resolución no vinculante, aprobada en el Pleno de Estrasburgo por 590 votos a favor, 52 en contra y 41 abstenciones, los eurodiputados reclaman que las normas europeas de conservación, gestión e higiene de los productos de pesca y acuicultura se apliquen también a los que llegan de las fronteras comunitarias. Para ello, urgen a la Comisión Europea a preparar medidas de control que garanticen el cumplimiento de estos estándares. La Eurocámara también exige a Bruselas y a los Estados miembros que garanticen que todos los eslabones de la cadena de suministro se ajustan a estas normas.

Además, el texto aprobado incluye la creación de un etiquetado para certificar el origen europeo de los productos pesqueros. Según datos del parlamento, el 60 por ciento del pescado que se consume en los países miembro procede de importaciones.

"Dependemos enormemente de los productos pesqueros importados y esto tiene un impacto en la política comercial de la UE. No tiene sentido para los europeos competir en precios bajos", afirmó la eurodiputada de los Verdes y responsable del informe, Linnéa Engström.

Los eurodiputados creen que esas medidas contribuirían a una competencia más justa y evitarían "un mercado discriminatorio que pudiese afectar negativamente a la pesca de la UE". Un tratamiento igualitario, según la resolución, obligaría a los países terceros a elevar sus estándares y, por tanto, los recursos marinos se explotarían de un modo más sostenible. "Teniendo en cuenta que hay muchas especies capturadas por encima de sus posibilidades en países no europeos, pedimos también acciones contra la pesca ilegal", afirmó Engström.