Alfonso de Borbón, hijo de Alfonso XIII y príncipe de Asturias en 1925, inauguró una sede de Telefónica en la entonces llamada Cangas de Tineo, hoy Cangas de Narcea. Un año antes, los postes comenzaron a inundar el paisaje asturiano, el rural y el urbano. Los grandes fotógrafos de la época: Alfonso, Marín y Contreras y Vilaseca, entre otros, retrataron aquellos cambios que, con el paso del tiempo, darían puestos de trabajo en una entonces moderna empresa de telecomunicaciones y centralitas, en la que trabajaría un gran número de mujeres, a las que se les daba formación. Lo cuenta Reyes Esparcia, comisaria de la muestra "Transformaciones, Asturias y la España de los años 20 en los archivos fotográficos de Telefónica", que se puede ver desde ayer en el Museo de la Historia Urbana de Avilés.

La exposición se centra en 33 imágenes divididas en tres áreas, que muestran la transformación del paisaje con los postes telefónicos, la formación de los trabajadores "que se enfrentan a un nuevo empleo no conocido anteriormente, moderno y bien pagado" y las personalidades retratadas en aquellos primeros años de Telefónica como el general Primo de Rivera, el Rey Alfonso XIII y el Presidente de la República Manuel Azaña.

"Avilés en 1927 contaba con 268 abonados, Gijón tenía 1.000 y Oviedo, 1.445. Dos años más tarde, en Avilés había 298", explicó la también responsable de Patrimonio y Archivo de Telefónica. Otra parte de la exposición está centra en las máquinas; una centralita original, un teléfono de rueda, y otras piezas como cables y antiguos auriculares.