Las inmunodeficiencias primarias -grupo de enfermedades causadas por la alteración de distintos mecanismos implicados en la respuesta inmunológica- son poco comunes, pero de grave pronóstico, señaló ayer el doctor Ricardo Gómez de la Torre, durante la charla organizada por el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés en colaboración con la Sociedad de Amigos del País de Avilés y Comarca. En el palacio de Valdecarzana, el especialista en enfermedades autoinmunes y sistémicas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) centró la atención en la inmunodeficiencia común variable, "un síndrome que tiene manifestaciones cambiantes a lo largo de la vida del paciente", dijo, para señalar que un 30% de los afectados "padece una desregulación del sistema inmunológico y no tolera ciertos órganos o tejidos".

Asimismo, señaló que un porcentaje de estos pacientes tienen procesos infecciosos ya de niños, como otitis o neumonías de repetición, infecciones de orina o abscesos cutáneos, entre otros problemas de salud.

Sobre esta dolencia -"la más frecuente de las inmunodeficiencias después de la inmunodeficiencia de la inmunoglobulina A", dijo-, Gómez de la Torre descartó que sea hereditaria. "Dentro de lo poco que se conoce, se puede decir que no se transmite de padres a hijos", indicó. Y pasó a explicar que de entre los pocos más de sesenta pacientes que ha tratado, "solo he visto uno nacido en Ecuador cuyo hermano falleció por la misma enfermedad. La transmisión no está muy clara y la realidad es que no hay que hacer un cribado genético para diagnosticarla".

Ante un auditorio compuesto por colegas y pacientes, muchos acompañados de familiares, el especialista explicó igualmente que los gérmenes que habitan en el tubo digestivo puede favorecer el fallo hepático". En este sentido, matizó que "es una teoría lógica porque muchos enfermos con fallo hepático tienen algo parecido a lo que es la enfermedad inflamatoria intestinal", concluyó.