Software, sensores y elementos de comunicación y seguridad son los puntales del nuevo acceso ferroviario a la margen derecha del puerto de Avilés y el motivo por el que acumula más de dos años de retraso. Aunque las vías están instaladas desde junio de 2016, éstas no se puede utilizar de una manera segura al cien por ciento a su paso por las instalaciones d Arcelor-Mittal por la falta de sistemas tecnológicos. La Autoridad Portuaria de Avilés adjudicó el pasado enero a Alstom Transporter el proyecto por más de 1,6 millones de euros y la empresa ya está haciendo el acopio de los equipos necesarios. "Todo estará culminado antes de que termine este año", garantiza Santiago Rodríguez Vega, presidente del Puerto.
Los trabajos que tiene que realizar la adjudicataria son mucho menos visibles que los de una infraestructura aunque, en este caso, son igual de importantes. Su contratación no ha estado exenta de problemas, ya que hay pocas empresas que tienen los sistemas requeridos en este caso. Además está su coste. Una de las opciones que se analizó en su momento fue hacer una modificación del proyecto del enlace ferroviario, pero las mejoras requeridas superaban más del 10 por ciento del coste de la adjudicación, que fue de 2,6 millones de euros (sin IVA) y eso es contrario a la normativa. Eso provocó que la Autoridad Portuaria tuviera que rescindir el contrato con la UTE contratista (Tecsa y Dragados) y redactar un nuevo proyecto para la seguridad y comunicaciones ferroviarias.
Las vías, pese a que no tienen aún esas mejoras tecnológicas, se pueden utilizar. Eso sí, a una velocidad más reducida y con una persona a pie de máquina para hacer los cambios de aguja.
Esta infraestructura viene a completar el desarrollo portuario en la margen derecha de la ría. Los actuales muelles de Valliniello son el fruto de dos ampliaciones sucesivas que se realizaron entre 2008 y 2014, y que tuvieron un coste total de más de 75 millones de euros. Los operadores disponen en esta zona de una explanada de 169.000 metros cuadrados, la que se conectará por ferrocarril.
En otro orden de cosas, hoy comienzan las obras para adaptar un tramo de unos 200 metros de muelle (entre la fábrica de hielo de la nueva Rula y el final de los muelles de carga) para que se pueda compatibilizar con la descarga de pescado.
