Unas 1000 personas han partido a pie de la fábrica de Saint-Gobain en la Maruca (Avilés) en marcha hacia Piedras Blancas para hacer visible en el concejo de Castrillón la problemática laboral de la empresa, donde se discute un plan de la compañía para despedir a 42 trabajadores de la división de parabrisas (Sekurit).
La movilización se ha incorporado desde el primer metor la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero, y la diputada asturiana de IU Ángela Vallina. La regidora castrillonense no ha querido esperar a los trabajadores del vidrio en su despacho y decidió hacer con ellos la caminata hasta el ayuntamiento, donde tiene previsto darles audiencia.
La marcha la abren pancartas reivindicativas del mantenimiento del empleo y discurre por el trazado de la antigua carretera Nacional-632 entre proclamas a favor de la actividad industrial y el ruido de silbato y cencerros.
Varias unidades policiales escoltan a los manifestantes para garantizar la seguridad pública y regular el tráfico.
