Carrea (Teverga),

V. DÍAZ PEÑAS

Fomentar el culto a la Virgen María. Éste es el objetivo primordial que se persigue con el hermanamiento de la Cofradía del Cébrano (Teverga) y la Cofradía de Nuestra Señora del Viso (Salas), el próximo sábado, en el concejo salense. Esta unión mariana, que tendrá continuidad en el futuro al sumarse también la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen de Torazo (Cabranes), el próximo mes de junio, es, además, un hito en la diócesis asturiana, ya que es la primera vez que se tiene conocimiento de algo similar entre las cofradías marianas. Es, por tanto, un gran proyecto que busca fortalecer los vínculos dentro de la Iglesia asturiana y en el que la verdadera protagonista será la Virgen María.

Como se explicó ayer desde la cofradía tevergana, fue vital la generosidad con la que los cofrades salenses acogieron esta propuesta. Ambas cofradías rendían tributo hasta el momento a sus respectivas vírgenes, pero llegaron a la conclusión de que lo importante era resaltar ese amor por la Virgen María, bien fuera la del Viso o la del Cébrano. El clima de acogida y de mutuo entendimiento entre estas cofradías fue, sin duda, un aliciente más para embarcarse en un proyecto pionero dentro de la diócesis asturiana.

Los cofrades mantienen que el acto de hermanamiento es realmente jubiloso, ya que su objetivo va más allá del culto a la Virgen María. Además, se busca aumentar la espiritualidad de todas aquellas personas que se unan a las celebraciones a desarrollar el próximo sábado en Salas. Y es que, como explicó el vicario de asuntos jurídicos y económicos de la diócesis, juez eclesiástico y canónigo de la Catedral, Andrés Pérez, esta unión implica mucho más que el culto a la Virgen María. «Con este hermanamiento también se busca una unión afectiva y moral y unas consecuencias jurídicas y prácticas. Las cofradías se apoyarán mutuamente en actividades, compartirán sus experiencias, sus bienes, sus personas y también sus fuerzas», explicó el vicario.

Andrés Pérez es muy estimado por la Cofradía del Cébrano, como apuntaron ayer los cofrades. Llevan tres años caminando juntos y los teverganos señalan que nunca le podrán agradecer todo su trabajo. «Es un gran impulsor de nuestros proyectos y una persona en la que se apoya la cofradía. Además, son muy importantes para nosotros sus desvelos y su gran sabiduría a la hora de conducir esta asociación de fieles de la Iglesia asturiana como es nuestra Cofradía del Cébrano», apuntó Mary Carmen Inés Fuenteseca, miembro de la junta directiva. Como explicaron desde la cofradía tevergana, son muchos los proyectos que estas dos agrupaciones tienen en marcha. No sólo es muy importante su culto a la Virgen, sino que, además, llevan a cabo numerosos trabajos de índole social y religiosa dentro y fuera de Asturias. De ahí que este hermanamiento busque compartir experiencias para seguir avanzando en esta labor de ayuda y socorro. Pero este primer hermanamiento entre la Cofradía del Cébrano y la Cofradía de Nuestra Señora del Viso es sólo el primer paso de un gran proyecto mariano. El próximo mes de junio, concretamente el día 7, se producirá un triple hermanamiento entre estas dos cofradías y la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen de Torazo (Cabranes). Así, como explicaron ayer los cofrades teverganos, se abre la puerta a que otras cofradías se unan a este proyecto que sin duda servirá para fortalecer unos lazos espirituales y sociales muy importantes para la Iglesia asturiana.

La Cofradía del Cébrano puede estar datada en el siglo XVIII, ya que hay vestigios de esta época. Está documentado que desde el siglo XII hay cultos solemnes en el santuario situado en las proximidades de Carrea. La Virgen está coronada canónicamente en el año 1949. El número de cofrades en la actualidad llega a los 225 miembros y esta nueva andadura de la cofradía comenzó con las obras de restauración del santuario del Cébrano para devolver a Teverga un templo renovado materialmente y como un proyecto de restauración espiritual secundado hasta la fecha con entusiasmo.

Por su parte, la cofradía salense es más antigua. Está documentada en su libro de registro desde 1604, aunque se desconoce la época de su aparición real. Goza de un merecido prestigio, dada su larga trayectoria y su número de cofrades, que llega a las 1.600 personas. Una de sus peculiaridades es que la tradición hace que se hagan cofrades familias enteras.

A partir del próximo sábado las cofradías, y también los concejos, ya que ambas vírgenes son patronas del municipio, se hermanarán para siempre.