Es decir, ocho lustros, cuatro décadas o catorce mil seiscientos días como «periodista rural» en Los Valles del Trubia al servicio de LA NUEVA ESPAÑA y de sus lectores, que son muchos.

Todo empezó un domingo, 5 de mayo de mil novecientos sesenta y ocho, cuando estudiantes y obreros buscaban en París un mundo más justo y mejor, con la publicación de un reportaje sobre: «Los vigías de Fresnedo, gran motivo turístico». En él se detallaba el descubrimiento de las pinturas rupestres de las cinco cuevas de Cochantoria y aledaños sacadas a la luz por un joven pastor llamado Mino Miranda, olvidado por los políticos como siempre ocurre.

Desde entonces, hasta hoy, seis mil novecientos treinta y cuatro trabajos fueron publicados por esta pluma que escribe sobre los temas más variados que ocurren y acontecen en una comarca: las minas, el medio rural, los acuerdos, querellas, insultos y disputas vividos en los plenos municipales, los montes, los ríos, la educación, la cultura, el arte, las tragedias, los sucesos, la vida social y, sobre todo, los hombres y mujeres como verdaderos protagonistas.

Siempre atento a la noticia. A escribirla y transmitirla con veracidad y ética como el mensajero que llegaba por las mañanas con la información fresca a todos los hogares.

La pérdida de Hullasa, con tanta sangre y lágrimas vertidas y también algunas alegrías, en todo este tiempo: «Las jornadas gastronómicas», la recogida de la basura que infectaba los ríos, la apertura de nuevas vías de comunicación, la Senda del Oso, el Parque de la Prehistoria... El gozo de acuñar para siempre «Los Valles del Trubia» como comarca y destino turístico, lejos de hacer el oso con tanto oso en el mal llamado «valles del oso». Y, como la vida misma -entre ojos bizcos y córneas torturadas por envidias y demás miserias humanas- hoy, aquí, mañana al otro lado y eternamente peregrino evitando zancadillas y cerbatanas envenenadas apuntando a la yugular. Algunas y otros que arrojen la primera piedra.

El próximo martes, 6 de mayo, a las ocho de la tarde, les invitamos, un grupo de amigos, al Club Prensa Asturiana de nuestro periódico para contarles los cuarenta, ¡Bienvenidos!