Oviedo, A. LORCA

Las instalaciones del Colloto, aún siendo amplias, se quedan pequeñas para acoger a tantos canteranos como se entrenan en este equipo. Tantos conjuntos de categorías inferiores hacen que el fútbol concentre la actividad de un gran número de padres alrededor de este club cada fin de semana. Días en los que la actividad deportiva de los chavales termina por absorver el ocio de sus progenitores. Y es que son alrededor de 200 los chavales que integran la cantera del Colloto, casi todos del pueblo o de los alrededores.

Para poder entrenar mejor el club sigue esperando el campo de hierba artificial que les fue prometido. «Normalmente entrenamos en un campo de tierra porque hay que guardar los de hierba para los partidos del fin de semana; eso hace que los entrenamientos sean de menor calidad y que a los chavales les cueste más venir», explica Santi Arias, colaborador del club y que hace actualmente las funciones de coordinador de la cantera por los problemas de salud del alma máter de la misma, Miguel Mijares.

Pero aún con el espacio reducido las categorías inferiores siguen viento en popa y a toda vela. Sumando los equipos de fútbol sala y de fútbol campo son catorce. Siete de ellos son los fúbtol sala y los otros siete de fútbol campo. Sin contar el que milita en Regional Preferente. En fútbol campo el equipo alevín juega a fúbtol siete; y los otros seis equipos disputan ya competiciones de fútbol once. Esos seis equipos pertenecen a las categorías juvenil, cadete e infantil y se dividen en los integrados por jugadores de segundo año de su categoría, que militan en Segunda; y los formados por los de primer año, que juegan en Tercera.

El objetivo del club es el de conservar la categoría de todos los equipos de Segunda para mantener el nivel y que los chavales den el salto de categoría en las mejores condiciones posibles. Si bien, el equipo juvenil de Segunda está ahora en sus mejores momentos, situado en la parte alta de la categoría.

Aunque la competitivida es importante en este equipo, hay otras cosas que están por encima. «No renunciamos a competir y queremos enseñar a nuestros jugadores a hacerlo de la mejor forma posible, pero está por encima de ello fomentar valores deportivos y la convivencia entre los chavales», explica Arias.

Otra labor digna de reseñar es la que hacen los entrenadores. La mayor parte ligada con anterioridad al club, aunque tan solo uno de los técnicos pertenece al equipo de regional Preferente. Se trata del portero del primer equipo, que lleva a uno de los equipos de fútbol pista. «Son la mayor parte gente de la zona, afines al Colloto, gente joven que alguna vez ha jugado con nosotros», afirma Arias, quien destaca la importante labor que realizan estos técnicos: «Hay que reconocerles su labor; en estas categorías no solo es entrenar, hay que organizar la ropa, el material...».

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