Ahora sólo hay que esperar las consecuencias de las palabras de Felipe y Guerra en Dos Hermanas ante unas 30.000 personas. Los veteranos de Suresnes, curtidos en batallas como el abandono del marxismo o el ingreso en la OTAN, reaparecieron ayer en el mitin de Sevilla para ayudar a Rubalcaba y dejar claro que tienen otra forma de pensar sobre la necesidad o no de poner en circulación el fin de la violencia de ETA en campaña.
Lejos de cualquier autocensura (el candidato del PSOE había pedido que el tema terrorista quedase para después de las urnas), los dos veteranos, juntos tras más de de casi dos décadas sin alentar a las masas a dúo, no tuvieron problema alguno en presentar a Rubalcaba como el hombre que acabó con ETA, deslizar la insinuación de que quizás el PP tuvo interés por retrasar el comunicado histórico de la organización y recordar que Aznar fue el único que llamó a la banda de asesinos “Movimiento de Liberación Nacional Vasco”. No está nada mal para dos imprescindibles del ‘diccionario político’ que se ven, al menos Felipe, como jarrones chinos a los que llevan de un lado para otro para darle brillo a la situación.
¿Marcará Dos Hermanas la agenda electoral del bipartidismo? Los dos sabuesos han lanzado un filete envenenado a Rajoy y a Aznar para ver si entran al trapo e introducen en campaña el ninguneado asunto ETA, un supuesto de difícil realización (todo está por ver) dado que sería como echar abono a un éxito de la gestión de Rubalcaba. El tándem que arrancó el poder a Suárez no ha sentido rubor alguno en hacer un capítulo especial de ‘Cuéntame’ para resaltar que todos han luchado contra ETA, pero unos más que otros.
En Madrid, ante 6.500 militantes, Rajoy presentó su hueste electoral en la capital, y aprovechó para despachar este incordio socialista para su monotema ‘manostijeras’ ante el despilfarro: “Hay quien mira al siglo XX y ahí se ha quedado. Nosotros miramos al futuro”. En fin, ETA, la lucha contra el terrorismo, la pacificación social del País Vasco, la reconciliación, las víctimas, las penas de los etarras, la reinserción… Todo ello es ya del siglo XX.