Ayer noche, en Gascona, encontré a unos conocidos que comentaban que en la fábrica de Tenneco en Gijón habÃa más de doscientos puestos de trabajo al borde del precipicio... El análisis complaciente de algunas ratios de empleo, tan reciente, se sigue de hechos que descabalgan cualquier tipo de optimismo...
Un poco más abajo, un grupo de chicos parecÃan querer cortarse las venas porque el OviedÃn habÃa caÃdo eliminado en Copa. Contra uno de tercera, decÃan...
Desde la acera de enfrente me saluda un hombre mayor que no conozco. Me acerco, me habla y reconozco la voz de un amigo al que llevaba un tiempo sin ver. Me cuenta que hace unos meses que la suerte le dio la espalda. Lo cuenta con aplomo y sosiego. Le escucho en silencio, en completa ausencia de gestos y palabras. Hay tipos con los que no puede el infortunio: los tumban sus golpes, pero desde el suelo siguen mirando de frente a la vida, y en su mirada hay algo grande, y trágico, y triste...
Y hay noches en las que la luna anda dimitida y las estrellas han sido desahuciadas. No merece la pena salir de casa...