Unos perros fueron encontrados en un pozo lleno de alquitrán de Chile y llevados a la perrera. Ante la falta de ideas, los dueños de la perrera decidieron llevar a los cachorros a un peluquero. Tras intentar limpiar a los animales, sin éxito, este peluquero de Chile decidió lanzar un llamamiento en redes sociales.

La respuesta en las redes fue inmediata, lo que ayudó al peluquero a dar con la formula para eliminar al alquitrán del cuerpo de los cachorros: el aceite vegetal o de cocina.

Un triste hecho de maltrato animal que, finalmente, terminó bien, con los cachorros sanos y salvos. Una muestra de la fuerza de las redes sociales, también para cosas buenas.