Jeff Warren y su hijo se encontraban dando un paseo en barca alrededor de la Isla Wolf, un área Nacional de Vida Silvestre situada en el Estado de Georgia (EEUU), cuando hicieron un extraño descubrimiento.

Ambos divisaron un cuerpo que yacía en la orilla y estaba siendo devorado por los pájaros, por lo que decidieron acercase para ver de qué se trataba. Para su sorpresa, el cadáver contaba con dos aletas, un largo cuello y una gran cola, aspecto que recuerda al que tradicionalmente se le ha atribuido al “monstruo del Lago Ness”.

Da la casualidad de que en la zona también existe una leyenda que habla de la existencia de un animal con características muy similares a las del famoso monstruo escocés, por lo que las reacciones sobre el increíble hallazgo no se hicieron esperar.

Aún no se sabe a qué especie pertenece el cadáver, pero el director del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EEUU, Dan Ash, se ha mostrado muy precavido al afirmar que "algunos animales marinos tienen una forma de descomposición en la que pueden parecerse a una criatura prehistórica".