Un vehículo agrícola británico se ha convertido en el más rápido del mundo después de haber conseguido alcanzar casi los 148 kilómetros por hora.

De este modo, ha batido el récord Guinness. Y, para comprobar la velocidad máxima que podía alcanzar este tractor amarillo se ha probado en un antiguo aeródromo de Leicestershire en Reino Unido.