Gijón, J. J.

El patinador gijonés Ronan Sánchez inició esta semana una nueva etapa en su andadura deportiva. Ronan acaba de incorporarase a su nuevo club, el Timmerman Powerslide holandés, equipo profesional que abre sus puertas a un español, lo que convierte al gijonés en uno de los pocos profesionales del patinaje en la historia de este deporte en España. Hasta el momento sólo Sheila Herrero había sido profesional con anterioridad. A ella se unirán esta temporada Ronan, Sandra Gómez y Kepa Caballero.

El club holandés participa en la World Inline Cup, una Liga de maratones por todo el mundo que nació de la iniciativa privada al comprobar que las distintas federaciones nacionales se estaban quedando paradas a la hora de promocionar y evolucionar esta disciplina. La WIC nació hace una década y poco a poco se fueron uniendo clubes y países y ahora la Liga recorre 15 naciones de tres continentes. Centroeuropa, Estados Unidos y Asia acaparan esta Liga, que dará comienzo el próximo mes de abril y se prolongará hasta octubre. Ronan se ha comprometido para participar en la WIC y también en la Uniove on Wheels, la Liga holandesa de maratones. La WIC cuenta con 21 clubes masculinos y 15 femeninos. Entre los preinscritos está el Marianistas de Vitoria, que de lograr su admisión final se convertiría en el primer club español en participar en esta competición.

Desgraciadamente, España no está incluida en el circuito, ante la falta de interés de los responsables nacionales, lo que a juicio de Ronan perjudica a los patinadores españoles, «las grandes marcas miran hacia Europa: Holanda, Bélgica, Alemania, Suiza, Italia, Francia, y en España nadie está haciendo nada para unirse a este grupo». Esta Liga internacional tiene la particularidad de que se corre por equipos, lo que rompe la tradicional manera individual de afrontar las competiciones que había hasta ahora en el patinaje, «se asemeja más al ciclismo, con un equipo trabajando para un líder al que tratan de dejar lo mejor colocado para el final de la carrera».

Ronan Sánchez se encuentra estos días en Holanda trabajando ya con sus nuevos compañeros y cuando acabe esta primera fase, el 17 del presente mes, todo el equipo vendrá a Gijón a seguir con la preparación de la temporada. Será ésta la primera vez que un equipo profesional trabaje durante un par de semanas en Gijón, lo que aprovecharán también para ir conociendo las instalaciones y el ambiente de la ciudad que albergará el Campeonato del Mundo de 2008. En las negociaciones que mantuvo Ronan con su nuevo club se aseguró de que le permitieran poder participar en los Campeonatos de España, condición imprescindible para poder ser seleccionado para europeos o mundiales.

La World Inline Cup tiene dos tipos de prueba, la denominada grand prix, que otorga 125 puntos al ganador, y la clase 1, que sólo otorga 50 pero que en estos momentos sólo son dos de las 15 pruebas. Además, los países punteros, Centroeuropa, Estados Unidos, Corea, tienen su propia Liga nacional de maratones, algo que por el momento sigue siendo impensable en España.

Ronan Sánchez cree que «ésta es la competición emergente con más fuerza en el patinaje en el mundo en estos momentos». Las empresas lo ven como un gran escaparate, crean equipos que cogen a los mejores patinadores. Los costes de esta Liga son muy elevados, sobre todo desde la entrada de países asiáticos, lo que indica la apuesta de las marcas que patrocinan estos equipos por el desarrollo del patinaje en el mundo.

Ronan Sánchez es un patinador que abarca desde las pruebas de velocidad pura hasta el maratón. Su fichaje por el club holandés le obligará a volcar sus entrenamientos en esta distancia, «la maratón requiere una preparación más específica, pero creo donde radica el éxito que tienen los patinadores que compiten en esta Liga es que están todo el año a un gran nivel. Lo que es realmente importante es saber bien el momento en el que dejar la preparación específica de la maratón para preparar europeos o mundiales. Hay un montón de patinadores que han hecho grandes temporadas en la WIC y luego han realizado grandes mundiales en otras distancias».

El gijonés se toma esta nueva etapa deportiva «como un gran reto, es una nueva forma de entender el patinaje, una ilusión permanente desde que supe que iba a poder hacer esta competición». Sin embargo, Ronan es consciente de que va a ser su primera temporada profesional, «no tengo metas completas, el reto es aprender, mejorar, ver lo que me pueden enseñar y coger experiencia». El patinador no se olvida de europeos y mundiales, en los que su objetivo es seguir en la misma línea que hasta ahora, «tratando de moverme en las posiciones de cabeza con el objetivo de llegar al Mundial de Gijón en las mejores condiciones posibles».

Ronan cree que el fichaje por el equipo holandés le llega en un buen momento, con 23 años y tras una evolución tanto física como mental.

Este mismo año Ronan Sánchez fue invitado por la Federación Colombiana de Patinaje a participar en una serie de pruebas a primeros del mes de febrero, una experiencia también muy importante, aunque bastante dura sobre todo porque los europeos están en plena pretemporada, mientras que los americanos, especialmente los colombianos, se jugaban su inclusión en el equipo nacional con vistas al Campeonato del Mundo, que además ellos mismos organizan.

El gijonés también considera que las autoridades tanto en materia deportiva como turística no están sabiendo ver todo el potencial del patinaje, «no sólo es competir, en Centroeuropa hay clubes familiares como aquí los hay de cicloturismo o de montaña, hay cientos de rutas para patinadores y mucha gente se mueve cada año con este tipo de actividades, que en España ni se conocen».