En noviembre de 2007 inició su andadura la mayoría de las disciplinas que componen los Juegos Deportivos. En este curso escolar 2007-08 han competido en la comarca de Gijón (que también comprende los concejos de Carreño y Villaviciosa) más de 8.000 escolares. Nuestra ciudad, una vez más, se sitúa nuevamente a la cabeza del deporte asturiano. Y no sólo en número de participantes, sino también en cuanto a resultados, ya que además nuestros participantes acapararon el año pasado el 50% de los galardones.
Como recordatorio decir que la oferta abarca 22 modalidades deportivas y comprende deportes tan dispares como baloncesto, natación, judo, ciclismo, etcétera. Y las categorías de los participantes son benjamín, alevín, infantil y cadete. La participación está abierta a centros escolares y a entidades legalmente constituidas. Es una actividad totalmente gratuita, en la que corren por cuenta de la Administración los gastos de organización, desplazamientos, arbitrajes...
Los deportes con más participación son: fútbol, con alrededor de 2.000 competidores; baloncesto, con unos 1.200; balonmano, con otros 800, y atletismo, con aproximadamente 780 inscritos. Pero no por esto podemos olvidar las interesantes competiciones que se desarrollan en otras modalidades deportivas con menos participación como las de ciclismo, voley playa, gimnasia artística y rítmica y las de deportes tradicionales como los bolos.
En nuestra comarca participaron 42 centros escolares y 28 clubes y asociaciones deportivas.
Desde el curso escolar 1998-99 en el que se alcanzó el techo con una participación de 10.500 escolares, lamentablemente se ha ido produciendo un lento pero progresivo descenso de participantes, debido todo ello al descenso de la tasa de natalidad.
Aun así, podemos afirmar que el deporte escolar asturiano y gijonés goza de buena salud, ya que Asturias cuenta con uno de los más altos porcentajes de participación a escala nacional.
Creo firmemente que las competiciones escolares están plenamente consolidadas y complementadas con la formación de nuestras escuelas deportivas municipales, que funcionan en la casi totalidad de centros escolares, y suponen una excelente forma de iniciación deportiva y es la base de futuros campeones.
Pero no debemos quedarnos en el mero aspecto competitivo; la competición escolar tiene como objeto prioritario fomentar en los niños hábitos deportivos y valores como el compañerismo, la deportividad, etcétera. Ése es nuestro objetivo y -humildemente consideramos- nunca suficientemente cumplido.
José Ramón Tuero es concejal de Deportes de Gijón
