«La obra más bella es la de ser útil al prójimo» (Sófocles).

En el año 1970 el maestro de judo Shu Taira (Asahikawa, Japón, 1942), llegó a Oviedo y asumió la dirección del club Takeda (Monte Gamonal) y agregó al mismo al maestro Kohata (Tokio, 19 de diciembre 1944), para enseñar el Karate-Do Gensei Ryu.

De este gimnasio de artes marciales, en la base del monte Naranco, surgieron grandes deportistas que llegaron a estar en la élite nacional e internacional. Desde mi faceta de karateca puedo señalar a maestros y competidores como Carlos Valdés, Javier González Tuñón (Tuto), Rodolfo Suárez, Fanjul, Prieto, Elías, Ángel Arenas, Lino Gómez...

En aquellos años judo y kárate-do convivían en el club Takeda incluso a nivel federativo ya que el kárate era una disciplina asociada hasta que en 1979 adquiere una autonomía regional y nacional y Víctor Casal primero, Francisco Combarro después y actualmente Benjamín Rodríguez Cabañas se convierten en presidentes de la Federación Asturiana de Kárate y Disciplinas Asociadas.

«Estudiando lo pasado se aprende lo nuevo» (Proverbio japonés).

La filosofía que los maestros Taira y Kohata nos inculcaron a sus alumnos estaba basada en la educación, las normas y el respeto. Más tarde llegaban el sacrificio, la superación y la recompensa. El maestro Taira, en una entrevista en el diario LA NUEVA ESPAÑA (23.12.09), decía: «La docencia es lo más grande, una fragancia que pervive después de la muerte».

En diciembre de 2007 asistí con el maestro Kohata y con directivos de la Asociación Gensei-Ryu Karate-Do España, en el hotel de la Reconquista, a un homenaje al maestro Taira y allí me quedaron grabadas dos declaraciones, una del propio maestro Taira: «Hay que trabajar con los alumnos para sacar de éstos todo lo mejor que lleven dentro a nivel físico y mental». La segunda declaración fue del director general de Deportes del Principado de Asturias, Misael Fernández Porrón: «Estamos con el maestro Taira ante una persona que supone un referente educacional».

En diciembre de 2004, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, y con motivo de un homenaje que la Asociación Gensei-Ryu Karate-Do España ofreció al maestro Kohata, se enfatizó que este maestro de maestros siempre basó su metodología en el respeto, la elegencia, el sacrificio, la responsabilidad y la lealtad, como lo más importante en la práctica del Kárate-Do que enseña y al que dedica todo el tiempo de su vida.

«Cuando el hombre se mira mucho a sí mismo, llega a no saber cuál es su cara y cuál su careta» (Pío Baroja).

Tanto el maestro Taira como Kohata inculcaron en sus clases que el respeto, la humildad y el espíritu de sacrificio y superación se entrenan en el tatami con compañeros que no son rivales sino personas que nos ayudan en el camino a recorrer.

En los años setenta, en el club Takeda, era un lujo que algunos elegidos pudiéramos asistir los fines de semana y salir a correr hasta la cima del monte Naranco y a subir y bajar las escaleras de San Pedro de los Arcos, para terminar en el tatami haciendo kumite con los compañeros.

Hoy en día esto se vería como algo que te imponen en tu entrenamiento y que supondría renuncias importantes. En aquellos años se trataba de fortalecer el cuerpo y desarrollar paz interior: lo que nos transmitían nuestros maestros durante los entrenamientos a lo largo de la semana.

Hace pocos meses el presidente de la Federación Asturiana de Karate y D. A., Benjamín Rodríguez Cabañas, señaló en el curso de Kárate Gensei-Ryu, desarrollado en las instalaciones deportivas de El Cristo (Oviedo), sobre el maestro Kohata: «Es un lujo contar con las enseñanzas y ejemplo personal del maestro Kohata». Para estos maestros la educación consiste en hacer personas por encima de los autómatas del movimiento físico que tienen por meta las competiciones deportivas y la adquisición de titulaciones.

Es verdad que cuando estos maestros empezaron sus enseñanzas era más fácil a nivel metodológico, ya que la disciplina, la obediencia y el respeto hacia los educadores eran mayores.

«El que en un arte ha llegado a maestro, puede prescindir de las reglas» (Arturo Graf).

Profesionales que han llegado a la cima como los maestros Taira y Kohata, que ya no tienen que demostrar nada, sólo necesitan estar mucho tiempo con nosotros para ver cómo aprovechamos su sabiduría y nos impregnamos de su fragancia.

Gracias, maestros.

José Manuel Rodríguez es entrenador nacional de kárate.