Gijón, J. E. CIMA

Álvaro Neil, el biciclown asturiano que está dando la vuelta al mundo en bicicleta y provocando miles de sonrisas haciendo espectáculos de payaso, celebró en Shanghai (China) el sexto aniversario de recorrido. Fue el 19 de noviembre de 2004 cuando arrancó de Oviedo. Desde España dio el salto a Africa y posteriormente a Asia. Sus cálculos dicen que lleva recorridos 85.112 kilómetros en 2.205 días. Desde entonces ha pasado por todo tipo de condicionies climáticas, ha sufrido varios accidentes y hasta cuatro malarias.

«Los niños chinos procedentes de familias del campo, cuando llegan a una gran ciudad, pasan por un proceso de educación elemental antes de incorporarse a la escuela. Para ellos representa un proceso duro., así que intenté llevarles también una sonrisa con mi actuación. Fue emocionante actuar ante ellos», asegura este ex oficial de notaría en Madrid.

Actualmente Neil se encuentra parado en Shanghai haciendo un libro sobre su paso por Asia, como ya hizo antes otro del tránsito por África. El biciclown explica que «aproveché también para dar unas conferencias en el instituto Cervantes de Shanghai y Pekín. También me están haciendo un documental de 26 minutos titulado "La sonrisa nómada" que podrá financiar quien quiera abonar desde 5 euros y cuyo nombre saldrá en los créditos de la película; tendrá de regalo ese DVD, un póster, un certificado y algunos cenaran con el director. También hago un sorteo de seis DVD con fotos dedicadas en mi página web -biciclown.com- por este aniversario». En estos tres últimos años el ovetense pasó además por Oriente Medio y calcula que aún le restan siete años de vuelta al mundo. En enero irá a Japón y luego a Filipinas para en año y medio llegar a Australia y Nueva Zelanda. Luego saltará a América durante tres años y los dos finales serán por Europa de regreso a casa.

Álvaro Neil tiene claro que «llevo una bici con mucho peso de equipaje y no tengo que correr porque no hay metas volantes. Lo principal es disfrutar y conocer gentes y sitios. Ahora estoy en Shanghai en casa de Álvaro, un arquitecto español de Castellón. Tenía previsto pasar por Corea pero ahora hay muchos «fuegos de artificio». Me iré el 8 de enero a Osaka y pasaré por las islas para ver florecer los cerezos a lo bestia. Ahí se me disparará el presupuesto de 5 euros diarios porque es muy caro. Me comentaron que hay parques públicos con mucha seguridad donde podré dormir».

También añade este ovetense de 43 años que para comer «tendré que esperar hasta las 6 de la tarde cuando en los supermercados sacan a mitad de precio los alimentos perecederos. Con una comida al día me basta para no coger peso y estar en forma».

En un repaso a sus momentos más duros Neil no olvida ni las cuatro malarias que tuvo a su paso por África ni 2007. «Fue muy duro porque tuve el accidente en Turquia cuando dos coches me llevaron por delante, me rompieron las alforjas y portabultos y me doblaron un poco el cuadro de la bici que luego me daba roturas y problemas. Menos mal que una persona vino hasta la India a traerme una bicicleta. La llamo "karma" por la visa gratuita que me dieron en Bhután y que me ahorró 250 dólares diarios. Mientras tanto compré una bici en el mercado negro por 100 euros pero me traía loco porque se destrozaba cada poco». En estos días ha recibido muchas felicitaciones en su página web. Según el biciclown, tiene «700 visitas al día y más de 7.000 al mes. También en Shanghai me han grabado para el programa "Españoles por el mundo" que saldrá en febrero; servirá para que mucha más gente conozca mi aventura. Igualmente en facebook tengo más de 2.000 amigos y en mi correo electrónico respondo a todos. Me lleva trabajo pero también me conecto con el mundo y me llevo muchos ánimos y alegrías».

En el paso por los pueblos de China tuvo problemas con la comida porque «no había nada escrito en inglés y no sabías que elegir. Así que te fijabas en lo que comían otros al lado y si te gusta a la vista, pedías lo mismo aunque no sepas lo que es. Aquí los alimentos son ricos y variados aunque hay que tener cuidado con lo muy picante».

Cuando se le habla ya de seis años de tanta aventura y tantas dificultades, Álvaro Neil reconoce que «no estoy cansado, aunque al llegar otras Navidades fuera te das cuenta de lo que dejaste en Asturias. Me lo tomo sin prisa viajando con mi alma a la velocidad de las mariposas.».

Por Internet procura estar al tanto de lo que pasa en su tierra y por eso sabe de la despedida del ciclismo de Chechu Rubiera. «Mandé a mi hermana María que escribiera un mensaje a Chechu en un panel que le había preparado la montañera Rosa Fernández. También Samuel Sánchez me mandó un e-mail dándome ánimos. Mantengo buenos amigos de aquellos que me arroparon en la salida de Oviedo», señala el biciclown.