Oviedo

Víctor GUERRA

El Naranco siempre es un buen recurso para tiempos revueltos y, sí el día lo permite y la visibilidad es buena, pues las vistas son espectaculares, por tanto al gusto de rodar en BTT se une la contemplación de los entornos.

Salimos de la parte alta del Naranco, en la zona de aparcamientos y tomamos por la carretera que cruza de este a oeste el Naranco, intentando huir lo más posible del asfalto para afrontar la subida hasta la picorota del Pico el Paisano, donde se ha situado la imagen del Cristo, aunque dada nuestra forma física pronto volvemos al asfalto, evitando la fuerte rampa que sube directamente hasta la estatua. Ya en la zona alta, un pequeño desvío para probar uno de los senderos que salen a la derecha y que más abajo nos devuelve a la carretera a la altura del Pico La Vara, para volver a tomar a la derecha por un camino amplio y bordear el Cierru del Pevidal. Nos damos de bruces con la mata de cipreses que pautan la ruta por la cual penetramos, siguiendo por el amplio camino adelante para dejarlo a la altura del km. 2,4, al lado de un viejo chalet. Ahora el sendero se echa ladera abajo con buenas trazas y se llega al cruce con un camino de hormigón y se vira a la derecha hacia El Contriz, y se continúa hacia el Brabechón por un camino marcado como sendero de actividad ecuestre. En la zona de San Pedro se baja a la izquierda hacia el Pico La Glaya y se sigue bajando dirección L´Arrionda, desechando un ramal que sube hacia La Goriella, empalmando con zonas hormigonadas, tras las cuales se llega al núcleo de Ladines, con 5,8 km.

La ruta sigue por la carretera en dirección a Folgueres, en cuya entrada se toma un ramal que va la izquierda para colocarse al lado de la riega LLavandera, por zonas más boscosas y al pie del río Nora, el camino que llevamos entronca con el que va al Club Hípico Asturcón, yéndonos sin pérdida alguna por la izquierda hacia el Prau LLargu lugar donde nos separamos del río Nora para seguir dirección al lugar de La Biseca, zona de senderos que están señalizados para uso ecuestre. A la altura del km 10,9 se llega por un camino más alto que el normal y se entronca de nuevo con el asfalto que nos lleva por su ramal izquierdo hacia Ajuyán. Tras esto la ruta presenta un par de rampones, luego la cosa se suaviza y se da vuelta a los coterones de Gortona, Viña y El Cantu de L´Andiella para llegar ante la pica El Cantón, que se bordea hacia Peña Calva, ya rumbo oeste.

Tras la llegar a la pequeña casería de Las Cabañas, se asciende hasta Violeo y se dobla a la izquierda hacia El Campón, entroncando de este modo con la carretera que viene de Brañes, más adelante se vuelve a girar a la izquierda cuando ya se rebasa el Cantu del Árbol y La Peña Prieta, se ve el casco de Oviedo con su minarete católico.

Ante una nave de ganadería, al pie de la carretera, se gira a la izquierda emprendiendo una subida que se hace más llana de lo que prevé, pasando por encima de la nave hacia La Texera y Bizcarrionda, dando vuelta de este modo al Cantu El Texu, para seguir por un amplio camino de toboganes de firme de tierra, que nos dejan en los Trapones. Se gira a la derecha para llegar al Brabechón y seguir de este modo hacia Contriz, donde desechamos subir por el sendero de bajada y optamos continuar por el camino adelante hacia Les Fontanines, por una media ladera hasta el entronque con la carretera que sube hacia la zona de partida. Una vez en ella arribamos hasta la cocota del pico El Paisano, para dejarnos ir por los senderos en descenso que van dar a la zona de aparcamientos donde hemos salido.

Más información en:

www.bttasturias.blogspot.com

Luanco, Ángel F. ORTEGA

El tramo costero de Gozón que aquí tratamos, es sin lugar a dudas un enclave singular desde el punto de vista ambiental, cultural y geomorfológico, por lo que ha sido integrado en la red regional de Espacios Protegidos recogidos en el PORNA. Un rico catálogo de valores está integrado en esta zona que guarda otros elementos de gran interés como son sus escarpados acantilados que alcanzan los 100 metros de verticalidad, como en el caso del cabo Peñas. Bajo los mismos se enmascaran playas de cantos rodados y de gran belleza como el puerto de Muniello, las playas Viodo, Llumeres y Bañugues y La Cueva entro otras.

La ruta propuesta tiene se inicio en el área recreativa de Moniello, a la cual llegamos desde Luanco por la carretera GO-2. Ante el panel indicador accedemos al sendero de reciente construcción P. R. AS-257 entre Luanco y el Cabo Peñas. Ascendemos ligeramente entre praderías y el perfil marino, desde el cual nos ofrece buenas panorámicas sobre el horizonte costero. Al fondo asoma el cabo Peñas y a nuestros pies ya aparece la ensenada de Bañugues que pronto alcanzamos (2 metros.) -1,9 Km. en 30 minutos-.

Cruzamos su playa y nos encaminamos un breve trecho por el paseo de la carretera GO-1 hasta un pequeño embarcadero donde abandonamos el núcleo urbano, atravesando a la derecha de la marcha, un puente de madera que nos deja en la antesala de un conjunto de praderías instaladas en el mar y el núcleo rural. La correcta señalización implica un itinerario sin posible pérdida hasta culminar la subida en el barrio de El Monte (89 metros) -4,6 km. en 1 h. y 10 minutos-.

Enlazamos nuevamente con la carretera GO-1 donde abandonamos el sendero P. R. AS- 257 que marcha al este en dirección a Ferrero, optando por el seguir el curso del sendero P. R. AS-25 que nos va a conducir a la playa de Llumeres. Lo hacemos siguiendo el curso de la carretera GO-1, ya que el sendero ha desaparecido por un derrumbe de tierra. Hace tiempo que está en esta situación y mientras no se repare, hemos de tomar provisionalmente la carretera durante un corto trecho. Llegamos al mirador y playa de Llumeres (4 metros) -5,8 km. en 1 h. y 40 minutos-, y aquí contemplamos las viejas instalaciones de una mina de hierro que se clausuró en el año 1967.

De nuevo en marcha, retrocedemos unos metros para tomar la pista que cruza el arroyo Barreo y comenzamos a ascender por la misma hasta coronar en el pueblo de Viodo. (89 metros) -6,7 km. en 2 h. y 10 minutos-.

Nos situamos a la entrada donde surge a la derecha una pista de tierra que desciende a su playa. Soslayamos ese destino yéndonos hacia el centro de la población. Una vez aquí, y al lado de una vieja casona, nos vamos a la derecha por el camino del Cabo Peñas. En el transcurso de la marcha, hemos de toparnos con sucesivos cruceros cuya señalización nos orienta perfectamente entre los prados de Barbuniello.

Las instalaciones del Cabo Peñas ya ocupan el horizonte próximo y, traspasando una de las torres de la línea de comunicación, damos un brusco giro a la izquierda deslizándonos por una zona forestada con eucaliptos hacia un arroyo que traspasamos, ascendiendo seguidamente hasta la Casa la Gaviera, caserío con panera incluida que se sitúa muy próximo a la carretera de acceso al cabo. Por ella nos dirigimos hacia el final de esta etapa que finaliza al pie de borde costero.