Avilés, Vicky FUERTES

Hugo Burgos apenas lleva un año practicando sambo y ya se ha proclamado Campeón de España y quinto en el Campeonato de Europa que se disputó en Sofía. Al luchador avilesino le quedó un sabor agridulce después de acariciar la medalla de bronce en el Europeo, pero se siente satisfecho con su actuación y más aún cuando los últimos resultados habían sido bastante aciagos. Como deportista se define como un ganador nato, y un enamorado del judo y del deporte en general. De su entrenador, Óscar Fernández, sólo tiene buenas palabras del que dice ser uno de los mejores en este campo. Desde hace tiempo, Burgos se encarga del judo infantil en el gimnasio que regenta su entrenador y disfruta mucho en esta faceta. Con la temporada prácticamente finalizada, está a la espera de que la Federación Española de sambo le comunique si participará en el Mundial, y poco a poco empezará a preparar la temporada de judo.

-¿Está satisfecho del quinto puesto que logró en los recientes campeonatos de Europa de sambo en Sofía (Bulgaria)?

-La verdad, es que si esto me lo dicen hace una semana, pues sí. He rozado la medalla de bronce, pero al final no pudo ser. Me cuesta imaginar que ganando seis a uno se me pudiera escapar el combate y la medalla de bronce.

-¿Cómo se quedó al ver el podio tan cerca?

-Mal. Salí del tatami destrozado y hundido. Te vas pensando si volverás a tener una oportunidad tan clara como ésta. No sabe igual un quinto puesto que una medalla en un Europeo, sea del metal que sea.

-¿Con qué expectativas acudía a la cita búlgara?

-Tenía la sensación de que podía sacar una medalla. No fui con ninguna expectativa clara porque sólo llevo un año haciendo sambo pero luego, una vez metido de pleno en la competición, te olvidas de todo y sólo te centras en el tatami que es donde hay que sacarse las castañas del fuego.

-¿Cómo ha afrontado los combates en este europeo?

-Siempre salgo a ganar, sólo que unas veces lo consigo y otras no. No empleé ninguna estrategia porque no conocía a mis contrarios.

-¿Cuál ha sido el contrincante más fuerte?

-El azerbayano del primer combate. Tenía una fuerza impresionante. Además, se dio la circunstancia de que era el debut, el combate que abría la competición y eso no me gusta nada.

-¿Cómo valora su participación en el Europeo?

-Buena. Después de una temporada de judo bastante aciaga en la que hice en Lugo la peor competición de mi vida en el sector, este resultado sabe bastante bien.

-¿Qué ha aprendido de lo sucedido en Sofía?

-En cada competición siempre se aprende algo al margen del resultado. Luego cuando llego a casa analizo todo lo que aconteció. Y lo que he aprendido en este campeonato es que cuando ganas 6-1 tienes que saber amarrar este resultado por encima de todo.

-Su compañera de entrenamiento, Marta Fernández, también ha conseguido una más que meritoria quinta plaza, ¿A qué cree que se debe estos buenos resultados?

-Al trabajo diario, en esto no hay secretos. A tantas horas de entrenamiento y sobre todo a nuestro entrenador, Óscar Fernández, que sabe sacar lo mejor de nosotros. Estamos trabajando en mejorar el aspecto táctico y estamos intentando cambiar mi forma de hacer judo. Y físicamente nunca me había encontrado tan bien.

-En los campeonatos de España le fueron muy bien las cosas. ¿Esperaba logra el título nacional?

-En cierta forma si porque a este campeonato fui muy bien preparado, llegué mucho mejor que al Europeo y sabía que podía conseguir hacer un buen papel.

-¿Cómo se define como deportista?

-Me considero un loco del deporte y un enamorado del judo. Como competidor no me gusta perder a nada, pero desde crío ya. En los entrenamientos intento darlo todo, pero en las competiciones todavía me crezco más. Soy un ganador nato.

-¿Qué le gusta más, el sambo o el judo?

-Hace un año que hago sambo, pero a mi me gusta el judo. Yo me considero judoka, es lo que llevo haciendo toda mi vida. Las diferencias entre ambos son prácticamente a nivel de puntuación y de arbitraje. Hay cosas que se pueden hacer en judo que no se pueden hacer en sambo, y viceversa.

-Usted colabora como profesor junto a su entrenador, ¿cómo se ve en esta faceta?

-Muy bien. Me encargo del judo infantil del gimnasio y estoy muy contento. Ahora que los críos son pequeños hay que enseñarles todo para que adquieran una buena base. Más adelante, espero que puedan llegar a ser buenos competidores.

-¿Qué intenta transmitir a sus alumnos?

-Sobre todo ilusión y ganas de trabajar. Y todo lo enamorado que yo estoy del judo hacer que ellos también se enamoren. Luego otros aspectos como la disciplina y el respeto ya va implícito con la práctica del judo en sí.

-¿Y cómo es Óscar cómo entrenador?

-Pues, muy bueno. Siendo bicampeón del mundo de sambo y con cuatro medallas europeas es todo un lujo. Además, también es maestro nacional 5º dan y sabe mucho más judo de lo que la gente se piensa.

-¿Es muy exigente?

-Mucho. Llevamos tiempo trabajando en mejorar mi forma de hacer judo y cuidamos los detalles técnico-tácticos más pequeños. He mejorado mucho mi nivel físico y creo que nunca estuve mejor. Óscar es de los pocos entrenadores que aún demuestran estar a un alto nivel técnico y eso es uno de los aspectos que a mí me intenta transmitir.

-¿Cuáles son sus próximos objetivos?

-Prácticamente la temporada ya está terminada, así que hasta después del verano con calma. Aún así estoy a expensas de saber si voy al Mundial de sambo, porque he sido el español que mejor clasificación ha conseguido. Pero ya no depende de mí. Y preparar poco a poco la temporada de judo.

Es un lujo que te entrene un bicampeón mundial de sambo y 5.º dan de judo