Oviedo, C. C.

Es presidente de la Federación Asturiana de Judo, pero también árbitro continental y competidor. Y es que Jesús Verano Fernández (Bilbao, 1960), séptimo dan, afronta su segundo Mundial de katas en la ciudad alemana de Frankfurt (14 y 15 de junio) junto a su inseparable Maxi González, con la medalla de bronce como listón a superar. Alumno del Maestro Shu Taira, por sus manos han pasado más de tres mil judokasen 18 años de docencia en el Colegio Inmaculada, previo a que abriera sus puertas el Gimnasio que lleva su apellido, en Gijón, en 1988. Verano hace balance para «Campeones» de sus cinco años de gestión en la territorial asturiana y reflexiona sobre los motivos que han llevado a cinco clubes del Principado, descontentos con su labor, a crear la asociación paralela AIJAS.

-Cuando se publique esta entrevista estará, si todo sale bien, luchando por una nueva medalla Mundial.

-Así es. Éste año el Mundial se celebra en la ciudad alemana de Frankfurt y el nivel se presenta más duro que nunca, y es que esta modalidad está cogiendo un gran auge. En nuestra categoría, la de Kodokan Goshin Jutsu, somos un total de 23 parejas, y como rivales más fuertes se presentan los japoneses, los italianos y los franceses, que por sorpresa se proclamaron campeones de Europa en Italia el pasado año.

-Lleva ya muchos años fiel a su pareja deportiva?

-Mi compañero Máximo González es un apasionado del judo. Jubilado de la mina, su pasión la vive a diario, estudiando libros, viendo videos y, por supuesto, entrenando. Fue nuestro maestro Shu Taira quien nos dijo un día que probásemos juntos y desde entonces llevamos 10 años sin parar de competir. Juntos hemos conseguido 5 campeonatos de España, 4 subcampeonatos de Europa y una medalla de bronce en el Mundial.

-¿Hasta cuándo piensa seguir compitiendo?

-Actualmente los planes son anuales y me marco plazos dependiendo de los resultados. Además, mi compañero empieza a resentirse de antiguas lesiones. Es probable que para el año que viene yo pase a realizar el papel de Uke (el que cae). Estamos preparados también para cambiar al Koshiki no kata si por fin se hace oficial.

-Lleva ya cinco años como presidente, tras muchos años más como directivo. ¿Qué ha intentado cambiar dentro de la Federación?

-Hemos intentado darle un carácter más deportivo, realizando más competiciones. Para ello me dejo llevar mucho por mi junta directiva, que está formada por grandes personas y judokas de prestigio. Actualmente el calendario está a tope y prácticamente no hay un fin de semana sin actividad.

-¿Qué balance hace de su gestión?

-Durante estos cinco años hemos luchado por cumplir el calendario de actividades y dar un trato más deportivo y humano a la Federación, lo que no siempre es fácil con la crisis actual. Hemos tenido que ingeniárnoslas para ajustar el presupuesto y cumplir con los compromisos. Estamos satisfechos con el resultado, aunque queda mucho por hacer. Somos conscientes de ello e intentaremos mejorar.

- ¿Piensa presentarse a la reelección?

-Mi intención es seguir otra legislatura más para dejar encauzado nuestro proyecto. Pero el requisito principal para ello es que mi junta directiva me apoye. Por supuesto los técnicos y clubes tienen mucho que decir y me gustaría seguir contando con su apoyo.

-Ha nacido recientemente AIJAS, una Asociación paralela, independiente y crítica con la Federación?

-Los cinco clubes que la forman han tenido varias oportunidades de integrarse en la Federación y no lo han hecho. La gente es libre de asociarse y actuar como quiera, pero debe entender que la Federación representa a todos los deportistas y en este sentido marca las directrices del judo asturiano.

-No acudir a la gala territorial fue su primera medida de protesta. ¿Espera más? ¿Puede haber acercamiento?

-Las puertas de la Federación siempre han estado abiertas para todos pero hay que tener claro, como ya he dicho, que la Federación representa a todos los deportistas y por ello somos nosotros los que ponemos las normas. Tengo que aclarar que el resto de clubes, 30 en total, apoyan el trabajo que estamos realizando. A mi entender, no acudir a la gala anual sólo perjudicó a sus deportistas, que sin querer se vieron involucrados en la decisión de sus entrenadores. Aunque no todos, los judokas del Universidad acudieron.

-Un deporte que se basa en la marcialidad, en el respeto, no da buena imagen así?

-Precisamente es esa la visión, eso valores los que, desde la Federación, intentamos trasmitir a todos nuestros federados. Entendemos que nuestro deporte es algo más que un sistema de lucha, es una forma de vida y para algunas personas eso es difícil de llevar a cabo. El judo fue ideado para disfrutarlo durante toda la vida y no sólo en su etapa de competición.

-Una de las necesidades del deporte actual es cuidar la base. ¿Cómo está el judo en este aspecto?

-Realizamos muchas actividades, lúdicas y deportivas con los más pequeños. Entendemos que ellos con nuestro futuro y por eso nos esmeramos en cuidarlos. Todos los años llevamos a cabo un Festival de judo que con los años se ha convertido en la fiesta de los más pequeños. Reunimos más de mil niños, su carácter es lúdico y educativo y con este fin contamos con el Maestro Shu Taira que colabora con nosotros siempre que lo llamamos. Además, estamos pensando llevar a cabo una liga de clubes con normas muy relajadas y con la idea de educar más que de competir.

Los cinco clubes asturianos que forman AIJAS han tenido varias oportunidades de integrarse en la Federación y no han querido hacerlo; representamos a todos los deportistas y por ello somos nosotros lo que ponemos las normas